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En una época marcada por el ritmo acelerado de la vida urbana, las notificaciones constantes y la falta de tiempo de calidad, una escapada romántica en entornos rurales se han convertido en una alternativa cada vez más buscada por parejas que desean reconectar entre sí y con la naturaleza. Alejarse del ruido, respirar aire puro, caminar por senderos rodeados de bosque y compartir desayunos caseros en alojamientos con encanto es, para muchos, la mejor forma de recuperar la calma y alimentar la complicidad.

En este artículo te contamos por qué una escapada rural puede convertirse en la experiencia romántica perfecta, qué tipo de planes puedes organizar en la naturaleza, y por qué alojarse en el Molino de Cicera es una elección ideal si buscas intimidad, confort y autenticidad en el corazón de Cantabria.

¿Por qué elegir una escapada rural para una experiencia romántica?

Las escapadas románticas no tienen por qué estar asociadas únicamente a grandes hoteles, cenas formales o destinos urbanos. De hecho, cada vez más parejas optan por lugares tranquilos, rodeados de naturaleza, donde el tiempo se ralentiza y cada momento se vuelve más significativo.

1. Desconexión total para una conexión real

En un entorno rural, sin distracciones tecnológicas ni prisas, es más fácil prestar atención al otro, conversar con calma, compartir silencios agradables y disfrutar de lo esencial. La naturaleza favorece la conexión emocional, y el ritmo pausado del campo permite reencontrarse desde la sencillez.

2. Privacidad e intimidad

A diferencia de alojamientos masificados o turísticos, muchos espacios rurales ofrecen privacidad y ambientes acogedores, ideales para parejas que buscan un refugio tranquilo. Despertarse con el sonido de los pájaros, disfrutar de un baño relajante, leer juntos frente a la chimenea o ver las estrellas sin contaminación lumínica son placeres inigualables.

3. Planes a medida y experiencias auténticas

Cada escapada rural es diferente, porque el entorno cambia según la región, la estación y las preferencias de cada pareja. Puedes elegir entre rutas de senderismo, visitas a pueblos con encanto, experiencias gastronómicas, baños en pozas naturales, picnic al aire libre o simplemente no hacer nada más que disfrutar el uno del otro.

4. Reconectar con el entorno natural

Cuando nos alejamos de lo urbano, nuestras emociones también se ajustan al entorno. La conexión con los ritmos de la naturaleza —el canto de los pájaros, el crepitar de la leña, la luz cambiante del bosque— produce un efecto calmante que nos permite dejar atrás el estrés y vivir el presente con más plenitud. Esto tiene un impacto directo en las relaciones: mejora la comunicación, reduce la ansiedad y favorece la empatía.

Escapadas románticas en entornos rurales

Ideas de planes para una escapada romántica en la naturaleza

Una de las ventajas de los entornos rurales es su versatilidad. Aquí te damos algunas ideas para inspirarte y diseñar una escapada a medida.

Caminatas al atardecer

Pocas cosas son tan románticas como caminar por un bosque mientras cae el sol. Rutas de senderismo suaves, caminos entre árboles centenarios o miradores naturales son ideales para compartir confidencias y dejarse envolver por el paisaje. En zonas como Liébana, en Cantabria, hay decenas de caminos bien señalizados que atraviesan valles, montes y ríos.

Picnic con productos locales

Llevar una cesta con pan recién hecho, queso de la zona, fruta de temporada y una botella de vino, y extender una manta en un prado o junto a un río es un plan sencillo, delicioso y profundamente íntimo. Algunas parejas incluso preparan pequeños brindis o sorpresas durante el picnic.

Observación de estrellas

En los entornos rurales, libres de contaminación lumínica, el cielo se muestra en todo su esplendor. Contemplar las estrellas en silencio, buscar constelaciones juntos o simplemente tumbarse y dejar pasar el tiempo es una forma mágica de terminar el día. En noches despejadas, el cielo sobre los Picos de Europa es sobrecogedor.

Desayunos sin prisa

Despertarse sin alarmas, compartir un desayuno casero con café recién hecho, mermeladas artesanas, zumo natural y pan de pueblo, mientras se escucha el canto de los pájaros, es uno de los mayores placeres de una escapada romántica. Es en estos pequeños momentos donde el tiempo se detiene y surge la conversación sincera.

Spa rural y masajes relajantes

Algunas parejas aprovechan su escapada para incluir experiencias de bienestar como un baño en un spa rural, una sesión de sauna o un masaje relajante para dos. Aunque el Molino de Cicera no dispone de spa, sí está rodeado de naturaleza perfecta para practicar mindfulness, meditación o yoga al aire libre.

Fotografía en pareja

Una escapada romántica en un entorno natural es también una oportunidad ideal para capturar recuerdos inolvidables. Ya sea con cámara profesional o móvil, las parejas disfrutan fotografiando paisajes, detalles, autorretratos espontáneos o escenas cotidianas que luego se convierten en tesoros compartidos.

El Molino de Cicera: un refugio romántico en plena naturaleza cántabra

Si buscas un lugar donde todo esto sea posible, el Molino de Cicera es tu destino perfecto. Situado en el pequeño pueblo de Cicera, en la comarca de Liébana (Cantabria), este alojamiento rural combina el encanto de lo tradicional con todas las comodidades modernas.

Un molino restaurado con alma

El edificio, un antiguo molino de agua rehabilitado con esmero, conserva su estructura original y se integra en un entorno natural de gran belleza. La finca de más de 4.000 m² que lo rodea ofrece rincones tranquilos, vegetación autóctona, una pequeña corriente de agua y un entorno ideal para perder la noción del tiempo.

Aquí no hay prisas, ni ruido, ni horarios estrictos. Solo el sonido del bosque, la tranquilidad del valle y la sensación de haber encontrado un lugar donde realmente puedes parar.

Apartamentos acogedores para parejas

En el Molino de Cicera disponemos de apartamentos turísticos totalmente equipados, pensados para ofrecer la máxima comodidad y privacidad. Cada espacio está diseñado para que te sientas como en casa, con una atmósfera cálida y detalles cuidados: sábanas de calidad, cocina equipada, baño privado, calefacción y vistas espectaculares.

Muchos de nuestros huéspedes vienen buscando exactamente eso: un entorno donde puedan hablar, reír, cocinar juntos, leer, escribir o simplemente descansar. Todo con el añadido de estar rodeados de una naturaleza espectacular.

Entorno romántico todo el año

Cada estación tiene su encanto:

  • En primavera, los cerezos en flor y los prados verdes ofrecen el marco perfecto para caminar de la mano.
  • En verano, las noches estrelladas y los paseos al atardecer son inmejorables.
  • En otoño, los colores cálidos del bosque invitan a tardes tranquilas y fotos de postal.
  • En invierno, la calma, el calor del hogar y la posibilidad de desconectar por completo crean una atmósfera íntima ideal para una escapada romántica.

Trato cercano y discreto

Nuestro alojamiento es gestionado por personas que conocen la zona, que cuidan cada detalle y que saben cuándo estar y cuándo dejar espacio. Nos gusta ofrecer recomendaciones personalizadas, compartir secretos del entorno o preparar un desayuno especial si así lo deseas.

Nuestro objetivo es que cada pareja se sienta bienvenida y pueda disfrutar de su estancia a su ritmo, con libertad y en armonía con el lugar.

Rutas y pueblos con encanto en los alrededores

Desde el propio Molino de Cicera puedes acceder a múltiples rutas de senderismo, visitar el espectacular Desfiladero de la Hermida, recorrer parte del Camino Lebaniego, o perderte por pueblos como Potes, Lebeña o La Hermida. También puedes visitar el Monasterio de Santo Toribio o probar productos locales como el queso picón, los embutidos artesanos o el orujo lebaniego.

Escapadas románticas en entornos rurales

Consejos para organizar una escapada romántica perfecta

Si estás pensando en sorprender a tu pareja con una escapada rural, aquí van algunos consejos para que todo salga redondo:

  • Planifica con algo de antelación, sobre todo si viajas en temporada alta o festivos.
  • Elige un alojamiento con alma, que no sea impersonal y que ofrezca privacidad real.
  • Adapta los planes a vuestra forma de ser: si os gusta moveros, buscad rutas y experiencias; si preferís descansar, priorizad el confort.
  • Cuida los detalles: una nota, un pequeño regalo, una música que os guste… Lo pequeño marca la diferencia.
  • No sobrecargues el itinerario: deja espacio para la improvisación, el descanso y los momentos espontáneos.
  • Consulta el clima y lleva ropa adecuada para disfrutar plenamente del entorno, haga sol o llueva.
  • Desconecta del móvil lo máximo posible: hacer una escapada rural sin conexión digital puede ser lo mejor para reconectar emocionalmente.

El amor también necesita naturaleza

Las escapadas románticas en entornos rurales no son solo un lujo ocasional, sino una forma consciente de cuidar la relación, de dedicar tiempo de calidad y de reconectar con la naturaleza y con uno mismo.

Si buscas un lugar que lo tenga todo —paisaje, tranquilidad, comodidad y autenticidad—, en el Molino de Cicera te esperamos para ayudarte a crear esos recuerdos que perduran. Porque a veces, el mejor plan es simplemente estar juntos, en el lugar adecuado, lejos del ruido y cerca del corazón.

Reserva tu escapada romántica en el Molino de Cicera y redescubre el placer de lo sencillo, lo natural y lo verdaderamente importante. Porque cuando se trata de compartir, lo rural es más que un entorno: es una forma de vivir el amor con todos los sentidos.

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El Camino Lebaniego es una de las rutas de peregrinación más singulares del norte de España. Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO dentro de los Caminos de Santiago del Norte, ofrece una experiencia espiritual, cultural y natural única que conecta el litoral cántabro con el corazón montañoso de la comarca de Liébana, hasta llegar al emblemático Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

A diferencia del más conocido Camino de Santiago, esta ruta tiene identidad y protagonismo propios, tanto por su historia como por su paisaje. Se trata de un camino ideal para quienes desean una experiencia más íntima, menos masificada y profundamente conectada con la naturaleza y la tradición cántabra. Con aproximadamente 72 kilómetros, es una opción perfecta tanto para peregrinos como para senderistas que buscan rutas bien señalizadas, llenas de riqueza patrimonial y paisajística.

A continuación, te explicamos con detalle cada etapa del Camino Lebaniego, consejos útiles para organizar tu viaje, y por qué el Molino de Cicera es uno de los mejores alojamientos en esta travesía.

¿Qué es el Camino Lebaniego y por qué recorrerlo?

El Camino Lebaniego comienza en la costa occidental de Cantabria, en la localidad marinera de San Vicente de la Barquera, y culmina en el interior, en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se guarda el Lignum Crucis, el fragmento más grande conservado de la cruz de Jesucristo. Este camino tiene un gran valor espiritual, especialmente en los Años Jubilares Lebaniegos, que se celebran cuando el 16 de abril (festividad de Santo Toribio) cae en domingo.

Pero más allá de su dimensión religiosa, es una ruta que atraviesa paisajes espectaculares: valles verdes, montañas imponentes, bosques milenarios, desfiladeros vertiginosos y pueblos que conservan el sabor de la Cantabria tradicional. También destaca por su gastronomía, su patrimonio románico y prerrománico, y la hospitalidad de sus habitantes.

A quienes buscan una alternativa menos concurrida al Camino de Santiago, pero igualmente rica y transformadora, el Camino Lebaniego les ofrece una experiencia inolvidable.

Camino Lebaniego | Etapas y alojamiento

Etapas del Camino Lebaniego

El Camino Lebaniego puede recorrerse en tres o cuatro etapas, dependiendo del ritmo y la preparación del peregrino. Aquí te mostramos el recorrido más habitual, que permite disfrutar de cada jornada sin prisas y con tiempo para conectar con el entorno.

Etapa 1: San Vicente de la Barquera – Cades (28 km)

El punto de partida es San Vicente de la Barquera, una localidad marinera con un casco histórico bien conservado, playas de arena dorada y vistas a los Picos de Europa. Desde allí, el camino sigue hacia el interior por sendas rurales y atraviesa pueblos como Serdio, Muñorrodero y Estrada.

Uno de los tramos más bonitos es el que discurre junto al río Nansa, con frondosos bosques y antiguos caminos ganaderos. La etapa concluye en Cades, donde se puede visitar su ferrería hidráulica del siglo XVIII, testimonio del pasado industrial de la zona.

Etapa 2: Cades – Cicera (29 km)

Considerada la etapa reina del Camino Lebaniego, esta jornada combina belleza natural, patrimonio arquitectónico y un importante desnivel acumulado. Desde Cades, el camino asciende hacia Lafuente, donde destaca la iglesia románica de Santa Juliana. Continúa por senderos de montaña, atravesando aldeas casi detenidas en el tiempo como Burió y Collado de Hoz.

El paisaje se vuelve espectacular al aproximarse a la garganta del río Deva. Antes de llegar a Cicera, merece la pena detenerse en la iglesia mozárabe de Santa María de Lebeña, una joya del arte prerrománico del siglo X.

La etapa culmina en Cicera, un pueblo de alta montaña con calles empedradas, casas de piedra y un entorno natural privilegiado. Aquí es donde se encuentra el Molino de Cicera, uno de los alojamientos mejor valorados del camino.

Etapa 3: Cicera – Santo Toribio de Liébana (15 km)

Esta etapa comienza con el impresionante Desfiladero de la Hermida, un cañón esculpido por el río Deva entre paredes de roca caliza. Se trata de un tramo espectacular, tanto por sus vistas como por la sensación de caminar entre gigantes de piedra.

El camino continúa hacia Potes, la capital de Liébana, donde se puede disfrutar de su arquitectura tradicional, su puente romano y sus tabernas típicas. Desde allí, un último esfuerzo lleva al peregrino hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, punto final de la ruta y uno de los cinco lugares santos de la cristiandad.

Qué necesitas saber antes de emprender el Camino Lebaniego

1. Preparación física

Aunque el Camino Lebaniego no es excesivamente largo, tiene etapas con desniveles y caminos de montaña. Es recomendable entrenar con caminatas previas y usar el calzado adecuado desde semanas antes.

2. Documentación y credenciales

Existe una credencial oficial que se puede sellar en diferentes puntos del camino para acreditar tu recorrido. Al llegar al Monasterio, si la llevas completa, puedes solicitar la Lebaniega, el certificado de peregrinación.

3. Clima y mejor época para hacerlo

La primavera y el otoño son las mejores épocas, cuando el clima es más suave y los paisajes están en su máximo esplendor. En verano puede haber más afluencia de peregrinos, mientras que en invierno algunas zonas pueden presentar dificultades por la meteorología.

4. Servicios

Aunque es una ruta menos concurrida que el Camino de Santiago, el Camino Lebaniego está bien señalizado y dispone de servicios básicos en casi todas las etapas: alojamientos, bares, fuentes, transporte y atención al peregrino.

Camino Lebaniego | Etapas y alojamiento

Molino de Cicera: tu alojamiento ideal en el corazón del camino

Si buscas un lugar auténtico, cómodo y rodeado de naturaleza para descansar durante tu travesía, el Molino de Cicera es tu mejor opción.

Un molino con historia

Situado a las afueras del pueblo de Cicera, nuestro alojamiento ocupa un antiguo molino de agua de principios del siglo XX, restaurado cuidadosamente para ofrecer una estancia acogedora y respetuosa con la arquitectura tradicional. Su emplazamiento, rodeado de bosque y atravesado por un arroyo, lo convierte en un lugar mágico para descansar y conectar con el entorno.

Apartamentos rurales totalmente equipados

En el Molino de Cicera encontrarás apartamentos amplios, con cocina, baño privado, calefacción y todo lo necesario para estancias cortas o prolongadas. Perfectos para peregrinos, pero también para familias o parejas que quieren disfrutar del turismo rural en Cantabria.

Trato familiar y desayuno local

Gestionado por personas del propio pueblo, ofrecemos un trato cercano y personalizado. Nos encanta recibir peregrinos y viajeros, compartir historias y ofrecer recomendaciones para disfrutar al máximo de la zona. Además, podrás degustar un desayuno casero con productos de proximidad para reponer fuerzas antes de seguir el camino.

Un enclave estratégico

Estamos justo al final de la segunda etapa del Camino Lebaniego, lo que hace del Molino de Cicera un punto clave de descanso antes de afrontar el último tramo hacia Santo Toribio. A pocos minutos del desfiladero de La Hermida y de otros muchos atractivos naturales, es también una base ideal para quienes deseen alargar su estancia en la comarca.

Para disfrutarlo plenamente, es esencial planificar bien cada parada, elegir alojamientos que ofrezcan descanso real y permitirse conectar con el entorno. En el Molino de Cicera te ofrecemos eso y mucho más: historia, hospitalidad, tranquilidad y una experiencia que recordarás mucho después de haber completado el camino.

Reserva ya tu estancia en el Molino de Cicera y forma parte de este viaje inolvidable por el corazón espiritual y natural de Cantabria.

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Cantabria es uno de los destinos más atractivos del norte de España para disfrutar de una escapada de fin de semana. Su mezcla de paisaje montañoso, playas salvajes, pueblos con encanto y una oferta gastronómica inigualable la convierten en el lugar perfecto para desconectar en pocos días. Tanto si buscas naturaleza como cultura o relax, en Cantabria encontrarás el plan ideal.

 

A continuación, te compartimos 21 planes imprescindibles para tu próxima escapada de fin de semana en Cantabria.

 

Explorar el Parque Natural de los Picos de Europa

 

Comienza tu escapada de fin de semana en Cantabria con un día de senderismo en los Picos de Europa. Desde Fuente Dé puedes tomar el teleférico y disfrutar de vistas espectaculares. Este entorno natural ofrece múltiples rutas para todos los niveles.

 

Visitar este parque es ideal para quienes buscan aire libre, montañas y tranquilidad.

 

Relajarte en las playas de Liencres

 

El Parque Natural de las Dunas de Liencres está repleto de playas vírgenes y acantilados donde desconectar. La Playa de Valdearenas es ideal para hacer una parada, tumbarte al sol o dar un paseo largo.

 

Es una opción perfecta para una escapada de fin de semana en Cantabria con un enfoque más relajado.

 

Descubrir las Cuevas de Altamira

 

Ubicadas en Santillana del Mar, las famosas Cuevas de Altamira son un tesoro del arte rupestre. Aunque solo se puede visitar una réplica, el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira merece la pena.

 

Una escapada a Cantabria no estaría completa sin admirar estas obras de hace más de 14.000 años.

 

Pasear por Santillana del Mar

 

Uno de los pueblos más bonitos de España. Perderse por sus calles adoquinadas y visitar la Colegiata de Santa Juliana es obligatorio. Está muy cerca de las Cuevas de Altamira, por lo que se pueden combinar ambas visitas en una misma jornada.

 

Ideal para una escapada cultural y tranquila.

Escapada fin de semana en Cantabria - Alojamientos Liébana - Molino de Cicera

Visitar la Magdalena en Santander

 

Santander, la capital de la región, es una parada imprescindible en cualquier escapada de fin de semana en Cantabria. La Península de la Magdalena es perfecta para pasear y disfrutar del mar Cantábrico. El Palacio de la Magdalena ofrece una visita muy recomendable.

 

Además, sus playas, como El Sardinero, son un gran atractivo.

 

Comer un cocido montañés en un pueblo del interior

 

El cocido montañés es el plato estrella de Cantabria. Si buscas una experiencia gastronómica auténtica, pruébalo en alguna localidad del interior como Potes o Carmona.

 

Una escapada por Cantabria no está completa sin saborear su cocina tradicional.

 

Recorrer Comillas y su arquitectura modernista

 

Comillas es un bello pueblo costero famoso por su arquitectura modernista. Aquí podrás visitar El Capricho de Gaudí, una de las pocas obras del arquitecto en el norte de España.

 

Además, puedes explorar el Palacio de Sobrellano y su imponente Universidad Pontificia.

 

 Hacer senderismo en el Valle del Asón

 

El Valle del Asón es un rincón menos turístico, ideal para disfrutar de la Cantabria más auténtica. Sus rutas de senderismo, con cascadas y paisajes verdes, son inolvidables.

 

La Cascada del Asón es uno de los lugares más fotografiados de la zona.

 

Visitar Castro Urdiales

 

Una escapada de fin de semana en Cantabria no puede faltar en la costa oriental. Castro Urdiales ofrece un casco histórico precioso, un puerto lleno de vida y monumentos como la iglesia de Santa María.

 

Su ambiente marinero te atrapa desde el primer momento.

 

Hacer surf en Somo

 

Si lo tuyo es el deporte, Somo es tu lugar. Es uno de los mejores destinos del norte para practicar surf y cuenta con escuelas para todos los niveles.

 

Además, tiene una de las playas más extensas de la región, perfecta para caminar o ver el atardecer.

 

Probar quesos artesanos cántabros

 

Los quesos cántabros son famosos en toda España. En tu escapada puedes visitar queserías locales en zonas rurales como Liébana o el Valle de Cabuérniga.

 

Algunos de los más populares: queso picón Bejes-Tresviso y el queso nata de Cantabria.

 

Pasear por el Bosque de Secuoyas de Cabezón

 

Muy cerca de Comillas encontrarás el Bosque de Secuoyas, una plantación de altos árboles americanos que crean un ambiente mágico. Es un paseo sencillo, perfecto para todos los públicos.

 

Un plan ideal para sumar naturaleza a tu escapada.

 

Visitar la villa marinera de San Vicente de la Barquera

 

Uno de los destinos más fotogénicos en una escapada de fin de semana en Cantabria. San Vicente de la Barquera combina paisajes, historia y gastronomía. Su castillo, iglesias y vistas a los Picos de Europa son impresionantes.

 

Además, su cocina marinera es toda una experiencia.

Escapada fin de semana en Cantabria - Alojamientos Liébana - Molino de Cicera

Maravillarte con vistas desde el Mirador del Cable

 

Ubicado en los Picos de Europa, el Mirador del Cable ofrece una de las panorámicas más impresionantes del norte. Desde sus más de 1800 metros, verás valles y cumbres nevadas.

 

Para llegar, basta con tomar el teleférico de Fuente Dé.

 

Acercarte al pueblo de Bárcena Mayor

 

Este pueblo es uno de los mejor conservados de Cantabria. Pasear por sus calles empedradas y ver la arquitectura tradicional montañesa es un viaje al pasado.

 

Además, está en plena reserva del Saja-Besaya, rodeado de montañas y bosques.

 

Dormir en una cabaña rural entre los montes cántabros

 

Hay muchas opciones de alojamiento rural en Cantabria. Dormir en una cabaña o casa de piedra entre montañas es una experiencia ideal para desconectar.

 

Perfecto para parejas o familias que quieren una escapada tranquila.

 

Descubrir la arquitectura indiana en Colindres

 

Colindres conserva algunas de las casonas de los llamados indianos, emigrantes que regresaron de América con fortuna. Su arquitectura y historia son parte del pasado reciente cántabro.

 

Un lugar interesante para una escapada diferente.

 

Tomarte un café en el centro histórico de Laredo

 

Laredo es conocido por su playa Salvé, pero su casco viejo, conocido como la Puebla Vieja, es un rincón lleno de historia y buen ambiente. Ideal para un plan urbano y relajado.

 

No puede faltar en una escapada costera por Cantabria.

 

Disfrutar del rafting en el río Deva

 

Si buscas adrenalina, el río Deva es ideal para practicar rafting o kayak. Las empresas de aventura de la zona ofrecen actividades para grupos durante todo el año.

 

Una forma distinta de ver el paisaje cántabro mientras te diviertes.

 

Visitar el Parque de la Naturaleza de Cabárceno

 

Este parque es uno de los espacios naturales más visitados de Cantabria. Aloja animales en semilibertad en un entorno montañoso increíble. Hay elefantes, osos, jirafas y más.

 

Una opción excelente si haces la escapada en familia.

 

Ver el atardecer desde Pechón

 

Pechón es una pequeña localidad costera con uno de los mejores miradores naturales de Cantabria. Desde sus acantilados y playas ves caer el sol sobre el Cantábrico.

 

Perfecto para cerrar tu viaje de forma inolvidable.

 

¿Por qué elegir Cantabria para una escapada de fin de semana?

 

Cantabria ofrece variedad, belleza y tranquilidad. Tanto si viajas en pareja como en grupo o en familia, este destino tiene planes para todos los gustos. Sus buenas comunicaciones permiten recorrer muchos rincones en poco tiempo, lo cual es ideal para escapadas cortas.

 

Además, su clima, paisaje y hospitalidad hacen que siempre quieras volver.

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Debido a su historia y rodeada de montañas que forman la alineación de Peña Sagra, Cicera ha conseguido permanecer inalterada a lo largo de los años, convirtiéndose en uno de los pueblos más atractivos de Cantabria.

Características de Cicera

En el año 2008 y según el INE, Cicera contaba con una población de 68 habitantes. Está a unos 500 metros sobre el nivel del mar y dista cinco kilómetros de Linares, la capital municipal.

Pasa por este lugar un arroyo, el río Cicera, que en su descenso hacia el río Deva, del que es afluente, forma la garganta de la Agüera Riocicera, un desfiladero lateral respecto al de La Hermida.

Es el último pueblo del municipio antes de pasar a Lamasón, lo que ha determinado que sea lugar de paso de varias rutas de senderismo.

Sendero Camino de Arceón

Por Cicera pasa el sendero del llamado «Camino de Arceón», que parte del Collado Joz, entre Lamasón y Peñarrubia, pasa por Cicera, sube al collado de Arceón (971 m) y baja a Lebeña, para seguir después por Castro-Cillorigo, donde enlaza con el Sendero de la Reserva de Saja, continua por Potes y llega al Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

Es por ello que es lugar de paso para aquellos que realizan el Camino Lebaniego.

Qué ver en Cicera

En Cicera encontramos la iglesia parroquial en estilo barroco montañés, construida en los siglos XVII-XVIII en la que se puede apreciar la belleza de la portada de arco en casetones y de capilla interior, de complicada nervadura de estrellas y combados.

Junto a la iglesia se encuentran las ruinas de la ermita de Santa Cilde.

Cerca de la localidad encontramos también la ermita de Santa Catalina, desde la que sale un camino que lleva al al mirador de Santa Catalina, situado en los restos de un antiquísimo castillo conocido como “Bolera de los Moros”.

Un poco de historia sobre Cicera

Se cree que las primeras ocupaciones de la zona fueron grupos de cazadores y recolectores del Paleolítico Medio (entre 90.000 y 35.000 años antes del presente). Así, se han documentado ocupaciones de hombre de Neandertal que debía de remontar el Deva durante la primavera y el Verano persiguiendo a las manadas de cabra montés y rebeco hasta Liébana, mientras que, en los meses de invernada, retornar a la zona costera, con mejor clima.

Durante el Paleolítico Superior (35.000 a 10.000 años de antigüedad), se aprecia una mayor ocupación del municipio, debido a la aparición de un buen número de cuevas con restos de este período. Posiblemente las cuevas de Peñarrubia eran empleadas, durante los meses más benignos del año, en los cuales la pesca del salmón y la captura de cabras y rebecos ofrecían una fuente predecible de recursos alimenticios, de gran importancia para la subsistencia de los grupos humanos paleolíticos, eminentemente nómadas.

Con el final del Paleolítico y del Holoceno, la población debió incrementarse. Es el momento en que empiezan a ocuparse las zonas altas de los valles interiores, aunque dentro de una economía basada en la caza y la recolección.

La generalización de la agricultura y la ganadería, durante el Neolítico y la Edad del Cobre (entre 6.000 y 4.000 años antes del presente), provocó la necesidad de ocupar nuevos territorios. Es en este momento cuando se colonizan definitivamente las partes altas de los valles y los pastos de montaña, zonas que frecuentemente son deforestadas y convertidas en zonas de pastoreo por la comunidades humanas. En esta fase se generaliza el fenómeno megalítico del que, en Peñarrubia, se conocen numerosos ejemplos, como la necrópolis megalítica del Collado de Llaves (con seis túmulos) y la de Cires (con catorce túmulos, de los que cuatro se encuentran en el municipio de Peñarrubia y el resto en Lamasón). Los túmulos son sepulcros levantados de la tierra.

En general estos túmulos son de escasas dimensiones y en ocasiones conservan restos de cámara dolménica, o estructura central de piedra dentro de la cual se enterraba a los difuntos.

La edad de bronce (4.000 a 2.700 años de antigüedad) y la edad del hierro (entre el 700 A.C. y la conquista romana, 19 A.C.) han dejado algunos restos, si bien no se tiene constancia de la existencia de poblados castreños típicos de estos períodos. En algunas de las cuevas del municipio, han aparecido cerámicas y restos de esta época. Es reseñable la aparición de grabados rupestres en el Tombo (Abrigo) de las puertas del castillo de La Bolera de los Moros, quizás una representación de un ídolo datado en la edad del bronce.

Época Romana en Cicera

La época romana tampoco ha dejado testimonios en Peñarrubia, a pesar de que la existencia de fuentes termales en Caldas y La Hermida hace pensar en la utilización de las mismas en esta época. Únicamente algunos fragmentos de cerámica aparecidos en cuevas como El Nidral o Ciloña pudieran atribuirse a estos momentos.

Cicera en la Edad Media

El comienzo de la Edad Media supone un momento de esplendor para la comarca. Con la llegada de los árabes a la Península, se produce una llegada masiva de población a los apartados valles asturianos y cántabros. La aparición de un tesorillo de monedas de oro visigodas en las proximidades de La Hermida hace pensar en unos tiempos de inestabilidad, en los que esta zona se convirtió en refugio para buena parte de la población cristiana.

Mención especial merecen las evidencias que documentan la llegada en estos primeros siglos del medievo, de las primeras comunidades cristianas, las cuales fundarán por toda la región un buen número de monasterios, de los que conocemos en Peñarrubia el de Aguas Cálidas, hoy en día desaparecido (se documenta su fundación en el documento más antiguo del Cartulario de Santo Toribio de Liébana datado de enero del año 790 dc).

En estos momentos se citan en fuentes escritas, por primera vez, la mayor parte de los pueblos del municipio, lo que demuestra la vitalidad que en la época tenía Peñarrubia. En un período de tanta inestabilidad, el castillo de La Bolera de los Moros, en Piñeres, se convirtió en un formidable bastión, que desde su situación estratégica, controlaba a la entrada a Liébana y los pasos hacia el Valle del Nansa. Este castillo y en general el desarrollo que Peñarrubia tuvo en los primeros siglos de la Edad Media, es un claro ejemplo de los esfuerzos realizados por la monarquía asturiana para llevar a cabo la repoblación y el control de territorio cantábrico.

Con el avance de la “Reconquista”, en plena Edad Media, los valles del norte de la península van perdiendo su trascendencia a favor de la tierras de la Meseta. El poder de la monarquía va dejando paso a un poder señorial, del que son un claro exponente los dominios monásticos y , poco después, las torres que a lo largo de la Baja Edad Media van apareciendo en el valle de Peñarrubia. Este tipo de construcción militar posee un inusitado desarrollo en Peñarrubia, con hasta tres ejemplos en apenas un Km. La torre de Berdeja, la torre de Piedrahita y la más conocida y mejor conservada, la torre del Pontón de Linares, debieron conformar una línea defensiva de notable trascendencia que controlaba el paso entre las cuencas del río Deva y el río Nansa. Otro elemento de la plena Edad Media es la Ermita de San Pelayo, en La Hermida, típico ejemplo de edificio religioso rural de inicios del XIII.

La baja Edad Media y el inicio de la edad Moderna supone un declive de la importancia de Peñarrubia como zona estratégica, y el municipio pasa a ser un mero apéndice de Liébana, en donde se producen notables hechos históricos y en donde Potes alcanza un reseñable apogeo como núcleo político, al amparo de su Torre del Infantado.

No obstante, el hecho de que las rutas de acceso a Liébana, tanto por el Desfiladero de La Hermida, como por los pasos entre las cuencas del río Nansa y el río Deva, tuvieran que pasar necesariamente por el municipio, produjo que la zona conservara una notable importancia, siendo el señor de La Hermida (Dueño y señor de la torre del Pontón de Linares) un influyente noble que controlaba los derechos de paso por su territorio, aunque supeditado al poder del Infantado. A pesar de ello, los dos concejos del Valle de Peñarrubia, Linares y Piñeres, que formaban parte de la Merindad de las Asturias de Santillana, consiguieron mantenerse dentro de la jurisdicción de realengo, es decir, que pagaban sus impuestos a la corona y no dependían de la nobleza.

Ejemplo de esto es la formación de la federación de los Cinco valles de Peñamellera que, a buen seguro, mantuvo a raya los intentos de señorización del territorio por parte del señor de La Hermida.

Si consultamos el Diccionario Geográfico, Estadístico, Histórico de Pascual Madoz, editado en 1849, en el que vemos que por aquel entonces Cicera contaba con aproximadamente el 25% de todas las casas del municipio, podemos hacernos una idea de la realidad de Peñarrubia en la primera mitad del siglo XIX.

Esto nos demuestra claramente que el pueblo más importante era, en esa época, Cicera, el cual contaba, además con tres molinos harineros, uno de los cuales se encuentra dentro de nuestra finca.

También conocemos que se estaba construyendo el camino de Sierras Albas a Tina Mayor, luego en esa fecha (1849) aún no existía el camino hacia Panes desde La Hermida, y el acceso se hacia por Linares. Dado que en un principio el Valle de Peñarrubia lo componían los concejos de Linares, que agrupaba La Hermida, Caldas, Linares, Navedo, Roza, y Piñeres, que agrupaban a este último con Cicera, los primeros recibían su correspondencia de Potes y los dos últimos de Lamasón.

Edad contemporénea de Cicerca

La construcción de 2 obras civiles, que cambiaran sustancialmente la vida y costumbres del municipio de Peñarrubia, marcan el desarrollo de la edad Contemporánea en el municipio. Por un lado, la construcción de la carretera del desfiladero de La Hermida, y por otro, la construcción y puesta en actividades del Balneario de La Hermida, ambas desarrolladas en el siglo XIX.

La carretera de La Hermida: Fue construida por el Ramo de Marina a partir de los primeros años del siglo XIX con el fin de extraer las maderas del bosque lebaniego con destino a la construcción naval. Antes de la apertura de la carretera de La Hermida cuya obra duró casi un siglo, de los primeros años del siglo XIX a 1873, los contactos de Liébana con Santander capital y con la costa eran escasos y bastante menos frecuentes que con Castilla.

Una vez abierta al público la carretera de Potes a Panes, el Valle de Peñarrubia quedo, salvo el pueblo de La Hermida, al margen del trasiego del paso de las gentes que desde Liébana iban a Santander, a la costa y viceversa. Este hecho provocó que las poblaciones de este municipio quedasen bastante aisladas, y fruto de ello, conservasen su idiosincrasia. Así, de ser Cicera la población más importante de las siete a comienzos del siglo XIX, la apertura de la carretera produjo que pasase a ser La Hermida la población más concurrida.

En la última década, el concepto de nómada digital ha ganado popularidad en todo el mundo, impulsado por la creciente accesibilidad de internet y la flexibilidad laboral que ofrecen muchas empresas. Este estilo de vida permite a las personas trabajar desde cualquier lugar, sin estar atados a una oficina fija, y explorar nuevos destinos mientras desarrollan su carrera profesional. España, con su diversidad cultural, climática y geográfica, se ha convertido en un destino atractivo para los nómadas digitales. En este post, exploraremos qué significa ser un nómada digital y cuáles son algunas de las mejores opciones de alojamiento en España, incluyendo los apartamentos rurales como los que ofrece el Molino de Cicera.

¿Qué es un Nómada Digital?

Un nómada digital es una persona que trabaja de manera remota mientras viaja de un lugar a otro. Generalmente, su trabajo se realiza a través de internet, lo que les permite ser independientes de la ubicación. Los nómadas digitales pueden ser freelancers, empresarios, empleados que trabajan de manera remota o incluso creadores de contenido. Lo que define a este estilo de vida es la libertad de trabajar desde cualquier lugar del mundo.

Beneficios de ser un Nómada Digital

La vida de un nómada digital ofrece numerosos beneficios:

  • Flexibilidad: Puedes trabajar desde donde desees, ya sea desde una playa en el sur de España o desde un apartamento rural en la montaña.
  • Exploración: La posibilidad de viajar y explorar diferentes culturas, paisajes y formas de vida mientras trabajas.
  • Equilibrio entre vida personal y profesional: Al tener el control sobre tu entorno de trabajo, puedes adaptar tu día para incluir actividades recreativas o de descanso.

Opciones de alojamiento en España para Nómada Digital

Retos del estilo de vida nómada digital

Aunque ser un nómada digital puede parecer un sueño hecho realidad, no está exento de desafíos. Entre ellos:

  • Conectividad a Internet: No todos los destinos tienen una conexión a internet estable, lo que puede ser un problema cuando se necesita trabajar de manera eficiente.
  • Soledad: Viajar solo o cambiar constantemente de entorno puede generar sensación de aislamiento.
  • Logística: Gestionar visados, encontrar alojamiento adecuado y organizar una vida laboral itinerante requiere habilidades de planificación.

España: Un destino ideal para nómadas digitales

España es uno de los destinos más atractivos para los nómadas digitales debido a su buen clima, calidad de vida, cultura diversa y coste de vida relativamente asequible en comparación con otros países europeos. Además, el país cuenta con una infraestructura de internet confiable, lo que permite a los profesionales trabajar cómodamente desde la mayoría de los lugares.

¿Por qué España es atractiva para los nómadas digitales?

  • Clima: Con más de 300 días de sol al año en muchas regiones, el clima templado de España es ideal para aquellos que buscan disfrutar del aire libre mientras trabajan.
  • Coste de vida asequible: Aunque las principales ciudades como Madrid y Barcelona pueden ser más caras, hay muchas áreas rurales y ciudades más pequeñas donde el coste de vida es considerablemente más bajo.
  • Diversidad de paisajes: España ofrece una increíble diversidad de entornos, desde playas en el Mediterráneo hasta montañas en los Pirineos y pintorescos pueblos rurales en el norte.
  • Facilidades de visado: El país está implementando un visado para nómadas digitales, lo que facilitará a los trabajadores remotos residir en España por periodos prolongados.

Opciones de alojamiento para nómadas digitales en España

Cuando se trata de alojamiento, los nómadas digitales suelen buscar opciones que ofrezcan comodidad, buen acceso a internet y, a ser posible, un entorno inspirador. España ofrece una amplia gama de opciones, desde alojamientos en el corazón de la ciudad hasta retiros rurales más tranquilos. A continuación, exploramos algunas de las mejores opciones de alojamiento en España.

1. Apartamentos en Ciudades

Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla son centros populares para nómadas digitales. En estos lugares, es fácil encontrar apartamentos en alquiler a corto o largo plazo, así como espacios de coworking.

  • Beneficios: Las ciudades ofrecen fácil acceso a servicios, cultura, restaurantes y vida social. Además, los nómadas digitales pueden participar en comunidades de trabajadores remotos que ya están establecidas en estos lugares.
  • Desventajas: El coste de vida en las ciudades más grandes puede ser alto y, en algunas zonas, el ruido y el ajetreo de la ciudad pueden dificultar la concentración.

2. Colivings

El coliving es una tendencia creciente en el estilo de vida nómada digital, que combina alojamiento y espacio de trabajo en un mismo lugar. Existen varios colivings en España, especialmente en las Islas Canarias, donde el clima es agradable durante todo el año.

  • Beneficios: Es ideal para quienes buscan conectarse con otros nómadas digitales mientras disfrutan de un ambiente de trabajo comunitario. Los colivings suelen ofrecer una buena conexión a internet y áreas comunes para socializar.
  • Desventajas: Puede que no siempre ofrezcan privacidad, ya que se comparten muchas áreas comunes.

3. Apartamentos rurales

Para aquellos que buscan alejarse del bullicio de la ciudad y trabajar en un entorno más tranquilo, los apartamentos rurales son una opción perfecta. España está llena de pequeñas aldeas, valles y zonas montañosas donde los nómadas digitales pueden disfrutar de la paz y la belleza natural mientras trabajan.

  • Beneficios: Los apartamentos rurales ofrecen tranquilidad, un entorno natural inspirador y la oportunidad de desconectar de las distracciones urbanas. Son ideales para quienes buscan reconectar con la naturaleza mientras mantienen su productividad.
  • Desventajas: Dependiendo de la ubicación, algunas zonas rurales pueden tener acceso limitado a internet o servicios básicos, aunque muchos alojamientos rurales, como los del Molino de Cicera, cuentan con todas las comodidades necesarias.

Nómada Digital en España

El Molino de Cicera: Un alojamiento rural para nómadas digitales

Situado en un enclave natural privilegiado, el Molino de Cicera ofrece la combinación perfecta entre tranquilidad, naturaleza y conexión moderna, convirtiéndose en una excelente opción de alojamiento para nómadas digitales que buscan trabajar en un entorno rural en España.

Conexión a internet rápida

A pesar de estar en una zona rural, el Molino de Cicera cuenta con una conexión a internet rápida y estable, asegurando que los nómadas digitales puedan mantenerse conectados y trabajar sin interrupciones.

Entorno natural único

Ubicado en el corazón del valle de Liébana, en Cantabria, el Molino de Cicera ofrece a sus huéspedes un paisaje montañoso impresionante, perfecto para inspirarse y relajarse después de un largo día de trabajo. El acceso a senderos y rutas de montaña también es una gran ventaja para los amantes del aire libre.

Alojamiento cómodo y equipado

Los apartamentos rurales del Molino de Cicera están completamente equipados con todas las comodidades necesarias para que los nómadas digitales puedan trabajar de manera eficiente. Los espacios de trabajo son cómodos y luminosos, y el ambiente es ideal para quienes buscan un equilibrio entre productividad y descanso.

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Cicera, un pequeño y encantador pueblo situado en el corazón de Cantabria, es un destino ideal para quienes buscan desconectar del bullicio de la ciudad y sumergirse en un entorno natural privilegiado. Ubicado en la comarca de Liébana, este pueblo ofrece una combinación perfecta de paisajes espectaculares, rutas de senderismo, cultura e historia.

Si te preguntas qué hacer en Cicera, en este artículo te presentamos una guía completa de actividades y lugares que no puedes perderte, destacando uno de los alojamientos más especiales de la zona: el Molino de Cicera.

Explorar la naturaleza en su estado puro

Uno de los principales atractivos de Cicera es su entorno natural, ideal para los amantes del senderismo, la observación de la fauna y el contacto directo con la naturaleza.

1. Ruta de los puentes y Desfiladero de la Hermida

Cicera es un punto de partida ideal para recorrer el Desfiladero de la Hermida, una impresionante garganta tallada por el río Deva. Desde aquí, se pueden explorar diferentes rutas de senderismo.

2. El Camino Lebaniego

Cicera forma parte del Camino Lebaniego, una ruta de peregrinación que conecta con el Camino de Santiago. Si te gusta el senderismo de larga distancia, recorrer este tramo te permitirá descubrir la belleza del Valle de Liébana y conectar con la espiritualidad del viaje.

3. Baños en pozas naturales

Los ríos y arroyos de la zona crean pequeñas pozas naturales donde es posible darse un baño en aguas cristalinas. Durante los meses de verano, estas pozas son un refugio refrescante en medio de la vegetación.

Qué hacer en Cícera

Descubrir el Molino de Cicera

Uno de los lugares más singulares y recomendados para hospedarse y disfrutar de una experiencia única en Cicera es el Molino de Cicera. Este alojamiento rural es ideal para aquellos que buscan tranquilidad, naturaleza y un toque de historia.

1. Un alojamiento con encanto

El Molino de Cicera es una construcción centenaria restaurada con esmero para ofrecer una estancia cómoda sin perder su esencia tradicional. Ubicado en una finca de 4.500 m², este molino conserva elementos originales que lo hacen un lugar único.

2. Actividades en el molino

Los huéspedes del Molino de Cicera pueden disfrutar de actividades como:

  • Paseos por la finca y alrededores, donde se puede contemplar la naturaleza en su estado puro.
  • Lectura y descanso en rincones acogedores, ideales para desconectar del estrés.
  • Gastronomía local, ya que el Molino está cerca de restaurantes y bares que ofrecen productos tradicionales cántabros.

Visitas culturales en Cicera y alrededores

Además de la naturaleza, Cicera ofrece puntos de interés cultural y patrimonial que vale la pena conocer.

1. Iglesia de San Pedro de Cicera

Esta pequeña iglesia, de arquitectura rural, es un reflejo del estilo tradicional de la región. Su simplicidad y encanto la convierten en un punto obligado de visita para quienes quieren conocer la historia del pueblo.

2. Monasterio de Santo Toribio de Liébana

A pocos kilómetros de Cicera, se encuentra uno de los monasterios más importantes de España, Santo Toribio de Liébana. Este lugar es un centro de peregrinación y alberga el «Lignum Crucis», uno de los fragmentos de la cruz de Cristo.

3. Potes, la capital de Liébana

A solo 20 km de Cicera, Potes es un pueblo que destaca por su casco histórico medieval, sus calles empedradas y su oferta gastronómica. Es ideal para una excursión de un día desde Cicera.

Qué hacer en Cícera

Turismo gastronómico en Cicera

La gastronomía es una parte fundamental de la experiencia en Cicera. En la zona se pueden degustar platos típicos de la región, como:

  • Cocido lebaniego, un plato contundente a base de garbanzos, carne y embutidos.
  • Quesos artesanales, elaborados en los valles cántabros con leche de oveja y vaca.
  • Orujo de Liébana, un licor tradicional de la zona, ideal para degustar después de una comida.

Actividades de relax y bienestar

Para quienes buscan un viaje enfocado en la relajación y el bienestar, Cicera ofrece opciones como:

1. Baños de bosque y mindfulness

El «shinrin-yoku», o baño de bosque, es una práctica japonesa que consiste en pasear por la naturaleza y conectar con el entorno a través de los sentidos. Cicera, con su entorno frondoso y silencioso, es un lugar perfecto para esta actividad.

2. Observación de estrellas

La ausencia de contaminación lumínica convierte a Cicera en un lugar idóneo para la observación astronómica. En noches despejadas, el cielo se llena de estrellas ofreciendo un espectáculo inolvidable.

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Cantabria es una de las regiones más hermosas y diversas de España, conocida por sus verdes paisajes, montañas majestuosas, y su costa atlántica. Para aquellos que buscan una escapada tranquila y reconfortante, el alquiler de apartamentos rurales en Cantabria es una opción perfecta. En este post, exploraremos las ventajas de alquilar un apartamento rural en esta región, qué esperar de una estancia en el Molino de Cicera y por qué este tipo de alojamiento es ideal tanto para viajeros como para quienes buscan una experiencia de retiro en la naturaleza.

Cantabria: Un destino de naturaleza y tranquilidad

Cantabria, situada en la cornisa cantábrica del norte de España, es una región que ofrece una increíble variedad de paisajes. Desde los Picos de Europa hasta las playas del Cantábrico, esta comunidad autónoma tiene mucho que ofrecer a aquellos que buscan un escape rural. La región combina la belleza de la montaña con la cercanía al mar, lo que la convierte en un lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones tranquilas o trabajar en un entorno de paz.

Un paraíso natural

Los valles y montañas de Cantabria son el hogar de una rica biodiversidad y una belleza natural única. En lugares como el Valle de Liébana, donde se encuentra el Molino de Cicera, el entorno ofrece senderos para caminar, rutas de montaña y paisajes que parecen sacados de una postal. El clima, aunque variable, es generalmente suave, con inviernos no demasiado fríos y veranos agradables, lo que lo convierte en un destino perfecto para todo el año.

Patrimonio cultural y gastronómico

Además de su belleza natural, Cantabria tiene un rico patrimonio cultural que se refleja en sus pueblos históricos, monumentos y tradiciones. Pequeñas localidades como Potes, Santillana del Mar o Comillas son verdaderos tesoros que conservan la esencia de la vida rural y que cuentan con una gran oferta gastronómica. La comida cántabra es famosa por su calidad, con productos como el queso de Liébana, la carne de la región y, por supuesto, los pescados y mariscos frescos de la costa.

Alquiler de apartamentos rurales en Cantabria

¿Por qué elegir un apartamento rural en Cantabria?

El alquiler de apartamentos rurales en Cantabria ofrece una experiencia completamente distinta a los alojamientos convencionales. Mientras que los hoteles pueden ofrecer comodidad, los apartamentos rurales proporcionan un mayor grado de intimidad, flexibilidad y contacto directo con la naturaleza. Aquí te explicamos algunas de las principales razones por las cuales deberías considerar esta opción de alojamiento:

Contacto directo con la naturaleza

Una de las principales razones por las cuales los viajeros optan por alquilar un apartamento rural es el contacto directo con la naturaleza. En Cantabria, esto significa despertar con vistas a montañas, bosques y ríos, en un entorno que invita a la calma y el relax. Los apartamentos rurales, como los del Molino de Cicera, están ubicados en entornos naturales excepcionales, donde puedes desconectar del ajetreo urbano y disfrutar de la paz y la serenidad que ofrece el paisaje cántabro.

Autonomía y flexibilidad

Al alquilar un apartamento rural, tienes total control sobre tu estancia. Puedes cocinar tus propias comidas, establecer tus horarios y organizar tus días como mejor te convenga. A diferencia de los hoteles, donde las normas y los tiempos están más restringidos, un apartamento rural te ofrece la libertad de vivir tu experiencia a tu propio ritmo, con todas las comodidades de un hogar.

Apto para familias y grupos

Los apartamentos rurales son perfectos para familias o grupos de amigos que buscan un espacio donde puedan estar juntos sin las limitaciones de las habitaciones de hotel. Los apartamentos suelen ser amplios, con varias habitaciones, cocina equipada y áreas comunes, lo que facilita compartir momentos en un entorno cómodo y relajado. Esto es especialmente beneficioso para aquellos que buscan una experiencia de vacaciones en grupo o para quienes quieren disfrutar de la naturaleza con los más pequeños.

El Molino de Cicera: Tu refugio rural en el corazón de Cantabria

Si estás buscando alquilar un apartamento rural en Cantabria, el Molino de Cicera es una opción inmejorable. Situado en el valle de Liébana, en pleno corazón de la Cordillera Cantábrica, este alojamiento ofrece una experiencia auténtica y única en un entorno natural privilegiado.

Ubicación privilegiada

El Molino de Cicera se encuentra en una pequeña localidad rural llamada Cicera, ubicada en el valle de Liébana y muy cerca del Parque Nacional de los Picos de Europa. Esta ubicación es ideal tanto para quienes buscan hacer actividades al aire libre como para aquellos que prefieren disfrutar de la tranquilidad del entorno. Desde el molino, se pueden realizar rutas de senderismo, excursiones a los Picos de Europa, visitas a pueblos cercanos como Potes o simplemente relajarse y disfrutar del paisaje.

Alquiler de apartamentos rurales en Cantabria totalmente equipados

Los apartamentos rurales en el Molino de Cicera están diseñados para ofrecer el máximo confort a sus huéspedes. Cuentan con cocina totalmente equipada, áreas de estar acogedoras y habitaciones espaciosas, todo ello manteniendo el encanto rural y tradicional de la región. Además, los apartamentos están equipados con conexión a internet, lo que permite a los huéspedes que lo deseen combinar su estancia con el trabajo remoto.

Alquiler de apartamentos rurales en cantabria

Actividades al aire libre

Uno de los mayores atractivos de alojarse en el Molino de Cicera es la amplia variedad de actividades al aire libre disponibles en sus alrededores. Desde rutas de senderismo por los valles y montañas hasta paseos en bicicleta, observación de aves y excursiones a los Picos de Europa, las opciones son infinitas. Además, para los amantes de la gastronomía, el valle de Liébana es famoso por su comida local, incluyendo quesos, carnes y vinos que se pueden disfrutar en los restaurantes cercanos o en la comodidad de tu apartamento.

Consejos para alquilar apartamentos rurales en Cantabria

Antes de reservar tu apartamento rural en Cantabria, aquí te dejamos algunos consejos para asegurarte de que disfrutes al máximo de tu estancia:

  1. Planifica con antelación: Los apartamentos rurales en zonas populares como Cantabria pueden estar muy demandados, especialmente en temporada alta. Asegúrate de reservar con suficiente antelación para asegurar tu plaza.
  2. Comprueba las comodidades: Aunque muchos apartamentos rurales ofrecen todas las comodidades modernas, es importante verificar qué servicios están disponibles (como internet, calefacción o servicios adicionales) para evitar sorpresas.
  3. Explora los alrededores: Aprovecha tu estancia para descubrir los alrededores de tu alojamiento. En Cantabria, cada rincón está lleno de historia, cultura y belleza natural, por lo que es recomendable investigar rutas y puntos de interés cercanos.
  4. Equípate para el clima: Aunque Cantabria tiene un clima relativamente suave, las zonas de montaña pueden ser frescas incluso en verano. Asegúrate de llevar ropa adecuada para cualquier tipo de clima.

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En un mundo donde el trabajo remoto se está volviendo cada vez más común, la búsqueda de espacios adecuados para desempeñar nuestras labores ha cobrado una importancia vital. La comodidad de trabajar desde casa puede ser práctica, pero muchos profesionales están descubriendo que un cambio de entorno, como los apartamentos rurales, puede tener un impacto positivo en su productividad, bienestar y equilibrio entre trabajo y vida personal. El Molino de Cicera, ubicado en un enclave natural inigualable, ofrece apartamentos rurales ideales para quienes buscan combinar el trabajo con la tranquilidad de la naturaleza.

¿Qué hace a un apartamento rural un buen espacio para trabajar?

Un apartamento rural no es solo un lugar de descanso, es un refugio para quienes desean escapar de las distracciones urbanas y encontrar un espacio que potencie su productividad. En el Molino de Cicera, la combinación de naturaleza, tranquilidad y comodidades modernas lo convierten en el entorno perfecto para aquellos que necesitan trabajar de manera remota.

Tranquilidad y silencio para concentrarse

El estrés del día a día, el ruido constante de la ciudad y las interrupciones pueden afectar negativamente el rendimiento de quienes trabajan desde casa. Los apartamentos rurales en el Molino de Cicera ofrecen un ambiente sereno, donde el único ruido que escucharás será el canto de los pájaros o el suave murmullo del arroyo cercano. Este silencio natural ayuda a despejar la mente, permitiendo una mayor concentración y, por ende, un aumento en la productividad.

Conexión con la naturaleza

Trabajar rodeado de la naturaleza tiene beneficios comprobados. Estudios han demostrado que pasar tiempo en la naturaleza reduce el estrés, mejora la concentración y aumenta la creatividad. En el Molino de Cicera, cada apartamento rural está rodeado de un paisaje espectacular, con acceso a rutas de senderismo, bosques y vistas de montaña. Esta conexión con la naturaleza no solo favorece la productividad, sino que también promueve el bienestar general.

Apartamentos rurales para trabajar

Comodidades esenciales para el trabajo remoto

A pesar de estar ubicado en un entorno rural, el Molino de Cicera está completamente equipado para satisfacer las necesidades de los profesionales que trabajan de manera remota. Aquí, no tendrás que sacrificar las comodidades modernas en favor de la belleza natural.

Conexión a internet de alta velocidad

Una de las principales preocupaciones de cualquier trabajador remoto es la conexión a internet. En el Molino de Cicera, los apartamentos rurales cuentan con una conexión rápida y estable, asegurando que puedas realizar videollamadas, cargar y descargar archivos pesados, y mantener una comunicación fluida con tu equipo sin interrupciones. Esto te permite trabajar en un entorno tranquilo sin preocuparte por los problemas técnicos que podrían interrumpir tu flujo de trabajo.

Espacios de trabajo ergonómicos

Los apartamentos rurales del Molino de Cicera están diseñados para ofrecer un ambiente de trabajo cómodo y funcional. Cada espacio incluye áreas de trabajo ergonómicas, para que puedas pasar largas horas frente al ordenador sin comprometer tu salud postural. Además, muchos apartamentos cuentan con amplias ventanas que permiten la entrada de luz natural, creando un ambiente relajado y motivador.

Beneficios de trabajar desde un apartamento rural

Además de las comodidades físicas, trabajar desde un apartamento rural ofrece una serie de beneficios emocionales y psicológicos. Escapar del ajetreo urbano y sumergirse en un entorno natural puede transformar por completo tu experiencia de trabajo remoto.

Reducción del estrés

La vida en la ciudad, con su tráfico, ruidos constantes y ritmo acelerado, puede generar altos niveles de estrés. Al optar por trabajar en un apartamento rural en el Molino de Cicera, te alejas de estas fuentes de estrés y te sumerges en un entorno que fomenta la paz y la tranquilidad. El contacto diario con la naturaleza reduce los niveles de cortisol, lo que contribuye a mejorar el estado de ánimo y a reducir la ansiedad.

Equilibrio entre trabajo y vida personal

Trabajar desde un lugar donde puedes desconectar fácilmente es clave para mantener un equilibrio entre tu vida laboral y personal. En el Molino de Cicera, una vez que termines tu jornada laboral, puedes salir a caminar por la montaña, relajarte junto al río o simplemente disfrutar del paisaje. Esta desconexión te permite relajarte y recargar energías para el día siguiente.

Aumento de la productividad

La paz y tranquilidad de los apartamentos rurales, junto con la desconexión del entorno urbano, contribuyen a aumentar la productividad. En un ambiente libre de distracciones, puedes concentrarte mejor en tus tareas y completarlas más rápido y con mayor eficiencia. Además, la naturaleza circundante estimula la creatividad, lo que puede ser especialmente beneficioso para aquellos que trabajan en campos creativos o que requieren de un pensamiento innovador.

Actividades para disfrutar en tu tiempo libre

Un aspecto importante de trabajar en un apartamento rural es poder disfrutar de actividades al aire libre durante tu tiempo libre. El Molino de Cicera, con su entorno natural, ofrece una variedad de opciones para desconectar y recargar energías.

Senderismo y rutas naturales

Cicera es un lugar privilegiado para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Rodeado por el Parque Nacional de los Picos de Europa y el Desfiladero de la Hermida, encontrarás múltiples rutas de senderismo de distintos niveles de dificultad. Después de un largo día de trabajo, nada mejor que ponerte las botas y salir a explorar los paisajes montañosos, respirar aire fresco y liberar el estrés acumulado.

Exploración de la cultura local

Además de la naturaleza, el Molino de Cicera está rodeado de pueblos cántabros llenos de historia y cultura. En tus momentos libres, puedes visitar lugares como Potes, conocido por su gastronomía local, o Liébana, famosa por sus rutas de peregrinación. Estas escapadas te permitirán conocer más sobre la rica tradición de Cantabria mientras disfrutas de la tranquilidad de la vida rural.

Relax y bienestar

Si prefieres actividades más relajadas, el entorno natural del Molino de Cicera también es perfecto para desconectar sin necesidad de salir. Puedes relajarte junto al río, meditar en un entorno silencioso, o simplemente disfrutar de un buen libro al aire libre. Estas pequeñas pausas te ayudarán a recargar tus energías y a mejorar tu bienestar emocional.

Apartamentos rurales para trabajar

¿Es el Molino de Cicera el lugar ideal para trabajar en remoto?

En resumen, el Molino de Cicera ofrece una experiencia única para quienes buscan un equilibrio entre trabajo y vida personal en un entorno natural. Sus apartamentos rurales están diseñados para proporcionar la comodidad y funcionalidad necesarias para el trabajo remoto, mientras que el paisaje que los rodea fomenta el bienestar, la concentración y la productividad.

Si eres un profesional que trabaja de manera remota y estás buscando un lugar donde puedas ser más productivo, reducir tu estrés y reconectar con la naturaleza, los apartamentos rurales del Molino de Cicera son la opción perfecta. Aquí, el trabajo se convierte en una experiencia placentera, rodeada de tranquilidad, belleza y confort.

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FAQs

¿Los apartamentos rurales cuentan con conexión a internet adecuada para trabajar?
Sí, los apartamentos rurales del Molino de Cicera están equipados con una conexión a internet rápida y estable, ideal para videollamadas y trabajo remoto.

¿Es posible trabajar cómodamente durante largas horas en estos apartamentos?
Sí, los apartamentos están diseñados con espacios de trabajo ergonómicos y cómodos para garantizar una experiencia de trabajo sin problemas.

¿Qué actividades puedo realizar fuera de las horas de trabajo?
Puedes disfrutar de senderismo, paseos por la naturaleza y visitas a pueblos cercanos, o simplemente relajarte en el entorno tranquilo del Molino de Cicera.

 

Si has llegado a Cicera y quieres descubrir sitios llenos en encanto en los alrededores, no te puedes perder la Cascada que queda a poca distancia de El Molino de Cicera y que está dentro de la Ruta de las Agüeras en las que se pueden ver más cascadas.

La cascada de la que te hablamos está a poca distancia de El Molino de Cicera y es una bonita caminata en su mayor parte llana y que solo requiere tener un poco de cuidado en la bajada a la cascada, que tiene un poco de pendiente, como es normal, ya que estamos bajando al cauce del río.

Pasos para llegar a la Cascada en la ruta de las Agüeras

Según salgas de El Molino de Cicera por la entrada principal gira a la derecha y baja por la cuesta hasta el bar del pueblo. Sigue adelante, cruza un pequeño puente y ve de nuevo a tu derecha. Entrarás en una senda que no tiene pérdida por la que tienes que ir recto, por el camino principal, sin desviarte.

 

 

Tienes que cruzar este puente y seguir adelante siempre sin desviarte del camino principal. Tras unos minutos andando sin demasiado esfuerzo (es prácticamente llano) te encontrarás con una bifurcación que indica a la izquierda LEBEÑA y hacia abajo (que es la que debemos coger) dice «Ruta Las Agüeras».

 

Es el camino de la derecha, que comenzará el descenso hacia el cauce del río. Bajaremos un rato recto y luego el camino hace un codo y la pendiente será un poco más inclinada. Con tener un poco de cuidado de donde ponemos los pies será suficiente. Poco mas adelante veréis que el camino de nuevo se bifurca, debiendo coger la senda que baja por detrás del árbol, dirección al cauce del rio.

 

Al cabo de unos minutos habremos llegado a la magnífica cascada, en la que podemos bañarnos. Eso sí, el agua está bastante fría y conviene tener cuidado porque muchas rocas son resbaladizas.

En resumen, es una caminata sin demasiada dificultad que se puede hacer en una mañana de forma tranquila y que es un paseo muy bonito en el que disfrutar de la naturaleza y la magnífica vista de la Cascada. También si te animas y lo tuyo es el senderismo, puedes continuar por la Ruta de las Agüeras, una ruta muy bonita que desde El Molino de Cicera te recomendamos.

 

Cuesta lanzar un paso tras otro, igual que pensar en el tiempo que vamos a tener al día siguiente, lo importante es que esto no reste nada de lo que nos apetece hacer.

Intento pensar solo en el aquí y ahora, aunque no siempre lo consigo, pero da igual, lo que importa es el empeño y el esfuerzo que ponemos en lo que hacemos.

En estos lugares, el tiempo parece detenido, parado; hay tareas que parecen ancladas en el tiempo: serrar madera para el fuego, etc.

Hay casas con mucha solera, abunda la piedra y el agua de arroyo con los abrevaderos remotos en muchos lugares, a horas determinadas y vete a saber cuando, las vacas bajarán y beberán.

Suenan toques de campana, solitarios y retumbones que invitan a «no se qué…», para algunos será recogimiento y para otras y sólo otras mujeres, una costumbre que las llevará a un banco de la iglesia donde verse, repetir unos rezos sabidos y quizás acordarse de los que ya no están; también esperar quizás a que llegue el día, ese día…en el que termine todo, los recuerdos de otras personas, unas queridas y otras menos queridas pero presentes en muchos casos…; como será eso…suspiro, respiración entrecortada…terminada tal vez, algún recuerdo que otro, o pocos, o ninguno quizás, ojos que se abren por última vez y se cierran levantando pupilas, imagino que no será igual morir solo que acompañado, imagino solo claro.

Quizás quien mejor se quede sea el que cierra los ojos y fluye y se va…

Escrito por: J. L. C. A