En la última década, el concepto de nómada digital ha ganado popularidad en todo el mundo, impulsado por la creciente accesibilidad de internet y la flexibilidad laboral que ofrecen muchas empresas. Este estilo de vida permite a las personas trabajar desde cualquier lugar, sin estar atados a una oficina fija, y explorar nuevos destinos mientras desarrollan su carrera profesional. España, con su diversidad cultural, climática y geográfica, se ha convertido en un destino atractivo para los nómadas digitales. En este post, exploraremos qué significa ser un nómada digital y cuáles son algunas de las mejores opciones de alojamiento en España, incluyendo los apartamentos rurales como los que ofrece el Molino de Cicera.

¿Qué es un Nómada Digital?

Un nómada digital es una persona que trabaja de manera remota mientras viaja de un lugar a otro. Generalmente, su trabajo se realiza a través de internet, lo que les permite ser independientes de la ubicación. Los nómadas digitales pueden ser freelancers, empresarios, empleados que trabajan de manera remota o incluso creadores de contenido. Lo que define a este estilo de vida es la libertad de trabajar desde cualquier lugar del mundo.

Beneficios de ser un Nómada Digital

La vida de un nómada digital ofrece numerosos beneficios:

  • Flexibilidad: Puedes trabajar desde donde desees, ya sea desde una playa en el sur de España o desde un apartamento rural en la montaña.
  • Exploración: La posibilidad de viajar y explorar diferentes culturas, paisajes y formas de vida mientras trabajas.
  • Equilibrio entre vida personal y profesional: Al tener el control sobre tu entorno de trabajo, puedes adaptar tu día para incluir actividades recreativas o de descanso.

Opciones de alojamiento en España para Nómada Digital

Retos del estilo de vida nómada digital

Aunque ser un nómada digital puede parecer un sueño hecho realidad, no está exento de desafíos. Entre ellos:

  • Conectividad a Internet: No todos los destinos tienen una conexión a internet estable, lo que puede ser un problema cuando se necesita trabajar de manera eficiente.
  • Soledad: Viajar solo o cambiar constantemente de entorno puede generar sensación de aislamiento.
  • Logística: Gestionar visados, encontrar alojamiento adecuado y organizar una vida laboral itinerante requiere habilidades de planificación.

España: Un destino ideal para nómadas digitales

España es uno de los destinos más atractivos para los nómadas digitales debido a su buen clima, calidad de vida, cultura diversa y coste de vida relativamente asequible en comparación con otros países europeos. Además, el país cuenta con una infraestructura de internet confiable, lo que permite a los profesionales trabajar cómodamente desde la mayoría de los lugares.

¿Por qué España es atractiva para los nómadas digitales?

  • Clima: Con más de 300 días de sol al año en muchas regiones, el clima templado de España es ideal para aquellos que buscan disfrutar del aire libre mientras trabajan.
  • Coste de vida asequible: Aunque las principales ciudades como Madrid y Barcelona pueden ser más caras, hay muchas áreas rurales y ciudades más pequeñas donde el coste de vida es considerablemente más bajo.
  • Diversidad de paisajes: España ofrece una increíble diversidad de entornos, desde playas en el Mediterráneo hasta montañas en los Pirineos y pintorescos pueblos rurales en el norte.
  • Facilidades de visado: El país está implementando un visado para nómadas digitales, lo que facilitará a los trabajadores remotos residir en España por periodos prolongados.

Opciones de alojamiento para nómadas digitales en España

Cuando se trata de alojamiento, los nómadas digitales suelen buscar opciones que ofrezcan comodidad, buen acceso a internet y, a ser posible, un entorno inspirador. España ofrece una amplia gama de opciones, desde alojamientos en el corazón de la ciudad hasta retiros rurales más tranquilos. A continuación, exploramos algunas de las mejores opciones de alojamiento en España.

1. Apartamentos en Ciudades

Ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla son centros populares para nómadas digitales. En estos lugares, es fácil encontrar apartamentos en alquiler a corto o largo plazo, así como espacios de coworking.

  • Beneficios: Las ciudades ofrecen fácil acceso a servicios, cultura, restaurantes y vida social. Además, los nómadas digitales pueden participar en comunidades de trabajadores remotos que ya están establecidas en estos lugares.
  • Desventajas: El coste de vida en las ciudades más grandes puede ser alto y, en algunas zonas, el ruido y el ajetreo de la ciudad pueden dificultar la concentración.

2. Colivings

El coliving es una tendencia creciente en el estilo de vida nómada digital, que combina alojamiento y espacio de trabajo en un mismo lugar. Existen varios colivings en España, especialmente en las Islas Canarias, donde el clima es agradable durante todo el año.

  • Beneficios: Es ideal para quienes buscan conectarse con otros nómadas digitales mientras disfrutan de un ambiente de trabajo comunitario. Los colivings suelen ofrecer una buena conexión a internet y áreas comunes para socializar.
  • Desventajas: Puede que no siempre ofrezcan privacidad, ya que se comparten muchas áreas comunes.

3. Apartamentos rurales

Para aquellos que buscan alejarse del bullicio de la ciudad y trabajar en un entorno más tranquilo, los apartamentos rurales son una opción perfecta. España está llena de pequeñas aldeas, valles y zonas montañosas donde los nómadas digitales pueden disfrutar de la paz y la belleza natural mientras trabajan.

  • Beneficios: Los apartamentos rurales ofrecen tranquilidad, un entorno natural inspirador y la oportunidad de desconectar de las distracciones urbanas. Son ideales para quienes buscan reconectar con la naturaleza mientras mantienen su productividad.
  • Desventajas: Dependiendo de la ubicación, algunas zonas rurales pueden tener acceso limitado a internet o servicios básicos, aunque muchos alojamientos rurales, como los del Molino de Cicera, cuentan con todas las comodidades necesarias.

Nómada Digital en España

El Molino de Cicera: Un alojamiento rural para nómadas digitales

Situado en un enclave natural privilegiado, el Molino de Cicera ofrece la combinación perfecta entre tranquilidad, naturaleza y conexión moderna, convirtiéndose en una excelente opción de alojamiento para nómadas digitales que buscan trabajar en un entorno rural en España.

Conexión a internet rápida

A pesar de estar en una zona rural, el Molino de Cicera cuenta con una conexión a internet rápida y estable, asegurando que los nómadas digitales puedan mantenerse conectados y trabajar sin interrupciones.

Entorno natural único

Ubicado en el corazón del valle de Liébana, en Cantabria, el Molino de Cicera ofrece a sus huéspedes un paisaje montañoso impresionante, perfecto para inspirarse y relajarse después de un largo día de trabajo. El acceso a senderos y rutas de montaña también es una gran ventaja para los amantes del aire libre.

Alojamiento cómodo y equipado

Los apartamentos rurales del Molino de Cicera están completamente equipados con todas las comodidades necesarias para que los nómadas digitales puedan trabajar de manera eficiente. Los espacios de trabajo son cómodos y luminosos, y el ambiente es ideal para quienes buscan un equilibrio entre productividad y descanso.

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En un mundo donde el trabajo remoto se está volviendo cada vez más común, la búsqueda de espacios adecuados para desempeñar nuestras labores ha cobrado una importancia vital. La comodidad de trabajar desde casa puede ser práctica, pero muchos profesionales están descubriendo que un cambio de entorno, como los apartamentos rurales, puede tener un impacto positivo en su productividad, bienestar y equilibrio entre trabajo y vida personal. El Molino de Cicera, ubicado en un enclave natural inigualable, ofrece apartamentos rurales ideales para quienes buscan combinar el trabajo con la tranquilidad de la naturaleza.

¿Qué hace a un apartamento rural un buen espacio para trabajar?

Un apartamento rural no es solo un lugar de descanso, es un refugio para quienes desean escapar de las distracciones urbanas y encontrar un espacio que potencie su productividad. En el Molino de Cicera, la combinación de naturaleza, tranquilidad y comodidades modernas lo convierten en el entorno perfecto para aquellos que necesitan trabajar de manera remota.

Tranquilidad y silencio para concentrarse

El estrés del día a día, el ruido constante de la ciudad y las interrupciones pueden afectar negativamente el rendimiento de quienes trabajan desde casa. Los apartamentos rurales en el Molino de Cicera ofrecen un ambiente sereno, donde el único ruido que escucharás será el canto de los pájaros o el suave murmullo del arroyo cercano. Este silencio natural ayuda a despejar la mente, permitiendo una mayor concentración y, por ende, un aumento en la productividad.

Conexión con la naturaleza

Trabajar rodeado de la naturaleza tiene beneficios comprobados. Estudios han demostrado que pasar tiempo en la naturaleza reduce el estrés, mejora la concentración y aumenta la creatividad. En el Molino de Cicera, cada apartamento rural está rodeado de un paisaje espectacular, con acceso a rutas de senderismo, bosques y vistas de montaña. Esta conexión con la naturaleza no solo favorece la productividad, sino que también promueve el bienestar general.

Apartamentos rurales para trabajar

Comodidades esenciales para el trabajo remoto

A pesar de estar ubicado en un entorno rural, el Molino de Cicera está completamente equipado para satisfacer las necesidades de los profesionales que trabajan de manera remota. Aquí, no tendrás que sacrificar las comodidades modernas en favor de la belleza natural.

Conexión a internet de alta velocidad

Una de las principales preocupaciones de cualquier trabajador remoto es la conexión a internet. En el Molino de Cicera, los apartamentos rurales cuentan con una conexión rápida y estable, asegurando que puedas realizar videollamadas, cargar y descargar archivos pesados, y mantener una comunicación fluida con tu equipo sin interrupciones. Esto te permite trabajar en un entorno tranquilo sin preocuparte por los problemas técnicos que podrían interrumpir tu flujo de trabajo.

Espacios de trabajo ergonómicos

Los apartamentos rurales del Molino de Cicera están diseñados para ofrecer un ambiente de trabajo cómodo y funcional. Cada espacio incluye áreas de trabajo ergonómicas, para que puedas pasar largas horas frente al ordenador sin comprometer tu salud postural. Además, muchos apartamentos cuentan con amplias ventanas que permiten la entrada de luz natural, creando un ambiente relajado y motivador.

Beneficios de trabajar desde un apartamento rural

Además de las comodidades físicas, trabajar desde un apartamento rural ofrece una serie de beneficios emocionales y psicológicos. Escapar del ajetreo urbano y sumergirse en un entorno natural puede transformar por completo tu experiencia de trabajo remoto.

Reducción del estrés

La vida en la ciudad, con su tráfico, ruidos constantes y ritmo acelerado, puede generar altos niveles de estrés. Al optar por trabajar en un apartamento rural en el Molino de Cicera, te alejas de estas fuentes de estrés y te sumerges en un entorno que fomenta la paz y la tranquilidad. El contacto diario con la naturaleza reduce los niveles de cortisol, lo que contribuye a mejorar el estado de ánimo y a reducir la ansiedad.

Equilibrio entre trabajo y vida personal

Trabajar desde un lugar donde puedes desconectar fácilmente es clave para mantener un equilibrio entre tu vida laboral y personal. En el Molino de Cicera, una vez que termines tu jornada laboral, puedes salir a caminar por la montaña, relajarte junto al río o simplemente disfrutar del paisaje. Esta desconexión te permite relajarte y recargar energías para el día siguiente.

Aumento de la productividad

La paz y tranquilidad de los apartamentos rurales, junto con la desconexión del entorno urbano, contribuyen a aumentar la productividad. En un ambiente libre de distracciones, puedes concentrarte mejor en tus tareas y completarlas más rápido y con mayor eficiencia. Además, la naturaleza circundante estimula la creatividad, lo que puede ser especialmente beneficioso para aquellos que trabajan en campos creativos o que requieren de un pensamiento innovador.

Actividades para disfrutar en tu tiempo libre

Un aspecto importante de trabajar en un apartamento rural es poder disfrutar de actividades al aire libre durante tu tiempo libre. El Molino de Cicera, con su entorno natural, ofrece una variedad de opciones para desconectar y recargar energías.

Senderismo y rutas naturales

Cicera es un lugar privilegiado para los amantes de la naturaleza y el senderismo. Rodeado por el Parque Nacional de los Picos de Europa y el Desfiladero de la Hermida, encontrarás múltiples rutas de senderismo de distintos niveles de dificultad. Después de un largo día de trabajo, nada mejor que ponerte las botas y salir a explorar los paisajes montañosos, respirar aire fresco y liberar el estrés acumulado.

Exploración de la cultura local

Además de la naturaleza, el Molino de Cicera está rodeado de pueblos cántabros llenos de historia y cultura. En tus momentos libres, puedes visitar lugares como Potes, conocido por su gastronomía local, o Liébana, famosa por sus rutas de peregrinación. Estas escapadas te permitirán conocer más sobre la rica tradición de Cantabria mientras disfrutas de la tranquilidad de la vida rural.

Relax y bienestar

Si prefieres actividades más relajadas, el entorno natural del Molino de Cicera también es perfecto para desconectar sin necesidad de salir. Puedes relajarte junto al río, meditar en un entorno silencioso, o simplemente disfrutar de un buen libro al aire libre. Estas pequeñas pausas te ayudarán a recargar tus energías y a mejorar tu bienestar emocional.

Apartamentos rurales para trabajar

¿Es el Molino de Cicera el lugar ideal para trabajar en remoto?

En resumen, el Molino de Cicera ofrece una experiencia única para quienes buscan un equilibrio entre trabajo y vida personal en un entorno natural. Sus apartamentos rurales están diseñados para proporcionar la comodidad y funcionalidad necesarias para el trabajo remoto, mientras que el paisaje que los rodea fomenta el bienestar, la concentración y la productividad.

Si eres un profesional que trabaja de manera remota y estás buscando un lugar donde puedas ser más productivo, reducir tu estrés y reconectar con la naturaleza, los apartamentos rurales del Molino de Cicera son la opción perfecta. Aquí, el trabajo se convierte en una experiencia placentera, rodeada de tranquilidad, belleza y confort.

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FAQs

¿Los apartamentos rurales cuentan con conexión a internet adecuada para trabajar?
Sí, los apartamentos rurales del Molino de Cicera están equipados con una conexión a internet rápida y estable, ideal para videollamadas y trabajo remoto.

¿Es posible trabajar cómodamente durante largas horas en estos apartamentos?
Sí, los apartamentos están diseñados con espacios de trabajo ergonómicos y cómodos para garantizar una experiencia de trabajo sin problemas.

¿Qué actividades puedo realizar fuera de las horas de trabajo?
Puedes disfrutar de senderismo, paseos por la naturaleza y visitas a pueblos cercanos, o simplemente relajarte en el entorno tranquilo del Molino de Cicera.

 

En la era digital, el trabajar remoto se ha convertido en una opción cada vez más popular, permitiendo a las personas la flexibilidad de trabajar desde cualquier lugar del mundo. Sin embargo, encontrar el entorno ideal para hacerlo no siempre es fácil. Para aquellos que buscan alejarse del bullicio de la ciudad y disfrutar de un ambiente tranquilo, los apartamentos rurales del Molino de Cicera ofrecen una opción única. Aquí, la naturaleza y la comodidad se combinan para crear un espacio ideal para la productividad y la relajación. Te ayudamos a trabajar en remoto en un apartamento rural.

¿Por qué elegir trabajar en remoto en un apartamento rural?

El trabajo remoto puede parecer un sueño hecho realidad, pero trabajar desde casa o en una cafetería de la ciudad puede tener sus desventajas. El ruido, las distracciones y la falta de un espacio adecuado pueden afectar tu productividad. Un apartamento rural, en cambio, ofrece un entorno sereno donde puedes concentrarte en tus tareas sin interrupciones, todo mientras disfrutas de la belleza natural que rodea el Molino de Cicera.

Tranquilidad y paz para la concentración

Uno de los mayores atractivos de trabajar en un apartamento rural es la paz que ofrece. En Cicera, los únicos sonidos que probablemente escucharás son el canto de los pájaros, el suave murmullo del arroyo y el viento que sopla entre los árboles. Sin el ruido constante del tráfico o el ajetreo de la vida urbana, tu mente estará más despejada, permitiéndote concentrarte en tus tareas y ser más productivo.

Desconexión digital para mayor creatividad

Trabajar en un entorno rural no solo fomenta la productividad, sino también la creatividad. La naturaleza tiene una manera de inspirar nuevas ideas y enfoques. Cuando necesites un descanso, puedes dar un paseo por los senderos cercanos, disfrutar del aire fresco y dejar que tu mente se relaje. Este tipo de desconexión del caos digital puede ayudarte a regresar a tu trabajo con una perspectiva renovada y una mayor claridad mental.

Trabaja en remoto en alojamiento rural

El Molino de Cicera: Un refugio rural con todas las comodidades

Aunque el entorno rural es tranquilo y alejado del bullicio, no significa que tengas que renunciar a las comodidades modernas. Los apartamentos rurales del Molino de Cicera están completamente equipados para satisfacer las necesidades del trabajador remoto contemporáneo.

Conexión a internet rápida y estable

Uno de los factores más importantes al elegir un lugar para trabajar de manera remota es la calidad de la conexión a Internet. Afortunadamente, en el Molino de Cicera, no tendrás que preocuparte por esto. Los apartamentos cuentan con una conexión a Internet rápida y estable, lo que te permitirá realizar videollamadas, subir y descargar archivos sin problemas, y mantenerte conectado con tu equipo o clientes en todo momento.

Espacios de trabajo cómodos

Los apartamentos están diseñados para ofrecerte un espacio de trabajo cómodo y ergonómico. Ya sea que prefieras trabajar en un escritorio tradicional o en una mesa cerca de una ventana con vistas al paisaje, encontrarás un rincón que se adapte a tus necesidades. Además, el mobiliario es moderno y cómodo, asegurando que puedas trabajar durante largas horas sin comprometer tu salud postural.

Beneficios de trabajar en remoto en un apartamento rural

Trabajar en un entorno natural tiene múltiples beneficios que van más allá de la simple tranquilidad. Desde mejoras en tu bienestar mental hasta un aumento en la productividad, la naturaleza juega un papel importante en cómo trabajamos y vivimos.

Reducción del estrés

La naturaleza es conocida por sus efectos calmantes y restauradores. Estar rodeado de paisajes verdes, ríos y montañas puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad, factores que a menudo afectan a los trabajadores remotos que se sienten sobrecargados. En el Molino de Cicera, puedes aprovechar los espacios al aire libre para meditar, hacer yoga o simplemente sentarte a escuchar el agua fluyendo por el arroyo cercano.

Mejora del estado de ánimo

Los estudios han demostrado que pasar tiempo en la naturaleza puede mejorar significativamente el estado de ánimo. La luz natural, el aire fresco y los sonidos tranquilos del entorno pueden ayudar a elevar tu ánimo y hacer que te sientas más positivo y motivado. Esto se traduce en una mayor satisfacción laboral y un mejor rendimiento en tus tareas diarias.

Mayor productividad

Cuando trabajas en un entorno tranquilo y sin distracciones, es más fácil concentrarse en el trabajo. Además, la naturaleza tiene un efecto restaurador que puede mejorar la función cognitiva, ayudándote a pensar de manera más clara y ser más eficiente en tus tareas. Al trabajar desde un apartamento rural en el Molino de Cicera, es probable que notes una mejora en tu capacidad para concentrarte y completar proyectos en menos tiempo.

Trabaja en remoto en alojamiento rural

Actividades para disfrutar después del trabajo

Trabajar de manera remota no significa que debas estar encerrado todo el día frente a una pantalla. Después de una jornada de trabajo productiva, es importante desconectar y disfrutar de las actividades que ofrece el entorno rural.

Senderismo en el Desfiladero de la Hermida

El Molino de Cicera está situado en un lugar privilegiado para los amantes del senderismo. El Desfiladero de la Hermida, una impresionante garganta fluvial que atraviesa el corazón de los Picos de Europa, ofrece rutas de senderismo para todos los niveles. Al final del día, puedes ponerte tus botas de montaña y explorar los senderos que rodean el molino, disfrutando de vistas espectaculares y aire puro.

Visita a pueblos típicos Cántabros

La zona también está rodeada de pequeños pueblos cántabros llenos de encanto, como Liébana o Potes. Puedes aprovechar tus momentos libres para visitar estos lugares, disfrutar de su gastronomía local y conocer más sobre la rica cultura de Cantabria.

Relajación en el entorno natural

Si prefieres una actividad más relajada, simplemente puedes disfrutar del entorno natural que rodea el molino. Puedes sentarte junto al río, leer un buen libro o simplemente disfrutar de la tranquilidad y el silencio que ofrece el campo. Este tipo de momentos te permitirán recargar energías y estar listo para un nuevo día de trabajo.

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FAQs

¿Qué comodidades ofrecen los apartamentos rurales para trabajar en remoto?
Los apartamentos rurales están equipados con espacios de trabajo cómodos, buena iluminación natural y conexión a internet, brindando un entorno ideal para el trabajo remoto.

¿Cómo se equilibra el trabajo con el descanso en un apartamento rural?
El entorno natural facilita la desconexión tras la jornada laboral, permitiendo realizar actividades al aire libre como senderismo o relajarse en plena naturaleza.

¿Qué beneficios emocionales tiene trabajar en un entorno rural?
Trabajar en un entorno rural reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y aumenta la creatividad al estar en contacto constante con la naturaleza.

 

La costa de Cantabria alberga una gran cantidad de hermosas playas, y entre ellas se encuentra la magnífica Playa de Amió en Pechón. Con una longitud de 600 metros y una anchura de 50 metros, esta playa es un verdadero paraíso para los amantes del mar y la naturaleza.


Vista de la Playa de Amió o Pechón

En este post de nuestro blog de El Molino de Cicera, descubriremos las características únicas de esta playa cántabra, su ubicación, acceso, servicios y las actividades que se pueden disfrutar en sus alrededores. ¡Prepárate para sumergirte en la belleza de Amió Beach!

Ubicación y Acceso de la Playa de Amió

La Playa de Amió se encuentra en la localidad cántabra de Pechón y de hecho mucha gente la conoce como la Playa de Pechón. Situada en la costa occidental de Cantabria, cerca del límite con Asturias, esta playa goza de una ubicación privilegiada rodeada de impresionantes paisajes naturales.


El desvío está a la altura del Restaurante Parrilla El Fogón

Para acceder a la playa, se puede llegar en coche a través de la carretera nacional N-634, tomando la desviación por la carretera comarcal CA-380 hacia Pechón. También es posible llegar a través de la autovía del Cantábrico A-8/E-70, tomando la salida de Unquera.

El desvío es claro, cuando veas la Parrilla El Fogón, te metes para abajo. Desde allí, un camino bien indicado y descendente te llevará hasta el arenal. Si bien hay un parking justo al lado de la playa, es pequeño y muchas veces está lleno y te toca darte una buen vuelta.

Nuestra recomendación es que aparques arriba, enfrente del restaurante, que hay un parking gratuito, y te bajas andando, son unos 800 metros. Tras bajar un poco verás esta indicación señalando la Playa de Amió.


Esta señal indica por donde seguir hasta la playa

Ojo con la pendiente de la última rampa de acceso a la playa de Amió ya que a veces puede estar un poco resbaladizo, sobre todo si vas en chanclas.

¿Por qué es una playa única?

La Playa de Amió se destaca por sus características únicas que la hacen especial y atractiva para los visitantes. Su arena fina y dorada se extiende a lo largo de la costa, brindando un lugar perfecto para relajarse y disfrutar del sol.


Cuidado con las mareas porque en pleamar buena parte de la playa desaparece

Sin embargo, lo que distingue a esta playa es una peculiar formación rocosa en el centro, que se asemeja a la cabeza de un martillo. Esta formación divide la playa en dos sectores, creando una vista impresionante desde cualquier punto.

Por lo tanto, es aconsejable echar un vistazo a la tabla de mareas antes de bajar hasta la playa.

Explorando los Alrededores

La Playa de Amió se encuentra en una ubicación estratégica para explorar otros lugares encantadores de la región de Cantabria. Cerca tenemos las localidades de Prellezo (donde se ubica otra playa mágica, la Playa de Berellín), San Vicente de la Barquera y Unquera. Así que estamos a tiro de piedra de Liébana (donde se ubica nuestro alojamiento) y del Valle del Nansa.


Espectacular vista de la Ría de Tina Menor en su llegada al mar

También en los alrededores de Pechón podemos recorrer con el coche las rías de Tina Menor y Tina Mayor, que cuentan con un paisaje y una belleza natural espectacular.

Sabes que tienes que venir

La Playa de Amió en Pechón es un verdadero tesoro de la costa de Cantabria. Con su peculiar formación rocosa, su arena dorada y su entorno natural impresionante, esta playa ofrece a los visitantes una experiencia única y memorable.

No olvides que si quieres disfrutar de esta playa y de toda la zona, te puedes alojar en nuestro mágico Molino de Cicera, ya que en 30 minutos puedes estar en la playa y explorar todos los alrededores de Pechón.

Si has llegado a Cicera y quieres descubrir sitios llenos en encanto en los alrededores, no te puedes perder la Cascada que queda a poca distancia de El Molino de Cicera y que está dentro de la Ruta de las Agüeras en las que se pueden ver más cascadas.

La cascada de la que te hablamos está a poca distancia de El Molino de Cicera y es una bonita caminata en su mayor parte llana y que solo requiere tener un poco de cuidado en la bajada a la cascada, que tiene un poco de pendiente, como es normal, ya que estamos bajando al cauce del río.

Pasos para llegar a la Cascada en la ruta de las Agüeras

Según salgas de El Molino de Cicera por la entrada principal gira a la derecha y baja por la cuesta hasta el bar del pueblo. Sigue adelante y entrarás en una senda que no tiene pérdida por la que tienes que ir recto sin desviarte.

 

Tienes que cruzar este puente y seguir adelante siempre sin desviarte del camino principal. Tras unos minutos andando sin demasiado esfuerzo (es prácticamente llano) te encontrarás con una bifurcación bien señalada con flechas y debemos coger la que dice «Ruta Las Agüeras».

 

Es el camino de la derecha, que comenzará el descenso hacia el cauce del río. Bajaremos un rato recto y luego el camino hace un codo y la pendiente será un poco más inclinada. Con tener un poco de cuidado de donde ponemos los pies será suficiente. Al cabo de unos minutos habremos llegado a la magnífica cascada, en la que podemos bañarnos. Eso sí, el agua está bastante fría y conviene tener cuidado porque muchas rocas son resbaladizas.

 

En resumen, es una caminata sin dificultad que se puede hacer en una mañana de forma tranquila y que es un paseo muy bonito en el que disfrutar de la naturaleza y la magnífica vista de la Cascada. También si te animas y lo tuyo es el senderismo, puedes continuar por la Ruta de las Agüeras, una ruta muy bonita que desde El Molino de Cicera te recomendamos.

 

Debido a su historia y rodeada de montañas que forman la alineación de Peña Sagra, Cicera ha conseguido permanecer inalterada a lo largo de los años, convirtiéndose en uno de los pueblos más atractivos de Cantabria.

Características de Cicera

En el año 2008 y según el INE, Cicera contaba con una población de 68 habitantes. Está a unos 500 metros sobre el nivel del mar y dista cinco kilómetros de Linares, la capital municipal.

Pasa por este lugar un arroyo, el río Cicera, que en su descenso hacia el río Deva, del que es afluente, forma la garganta de la Agüera Riocicera, un desfiladero lateral respecto al de La Hermida.

Es el último pueblo del municipio antes de pasar a Lamasón, lo que ha determinado que sea lugar de paso de varias rutas de senderismo.

Sendero Camino de Arceón

Por Cicera pasa el sendero del llamado «Camino de Arceón», que parte del Collado Joz, entre Lamasón y Peñarrubia, pasa por Cicera, sube al collado de Arceón (971 m) y baja a Lebeña, para seguir después por Castro-Cillorigo, donde enlaza con el Sendero de la Reserva de Saja, continua por Potes y llega al Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

Es por ello que es lugar de paso para aquellos que realizan el Camino Lebaniego.

Qué ver en Cicera

En Cicera encontramos la iglesia parroquial en estilo barroco montañés, construida en los siglos XVII-XVIII en la que se puede apreciar la belleza de la portada de arco en casetones y de capilla interior, de complicada nervadura de estrellas y combados.

Junto a la iglesia se encuentran las ruinas de la ermita de Santa Cilde.

Cerca de la localidad encontramos también la ermita de Santa Catalina, desde la que sale un camino que lleva al al mirador de Santa Catalina, situado en los restos de un antiquísimo castillo conocido como “Bolera de los Moros”.

Un poco de historia sobre Cicera

Se cree que las primeras ocupaciones de la zona fueron grupos de cazadores y recolectores del Paleolítico Medio (entre 90.000 y 35.000 años antes del presente). Así, se han documentado ocupaciones de hombre de Neandertal que debía de remontar el Deva durante la primavera y el Verano persiguiendo a las manadas de cabra montés y rebeco hasta Liébana, mientras que, en los meses de invernada, retornar a la zona costera, con mejor clima.

Durante el Paleolítico Superior (35.000 a 10.000 años de antigüedad), se aprecia una mayor ocupación del municipio, debido a la aparición de un buen número de cuevas con restos de este período. Posiblemente las cuevas de Peñarrubia eran empleadas, durante los meses más benignos del año, en los cuales la pesca del salmón y la captura de cabras y rebecos ofrecían una fuente predecible de recursos alimenticios, de gran importancia para la subsistencia de los grupos humanos paleolíticos, eminentemente nómadas.

Con el final del Paleolítico y del Holoceno, la población debió incrementarse. Es el momento en que empiezan a ocuparse las zonas altas de los valles interiores, aunque dentro de una economía basada en la caza y la recolección.

La generalización de la agricultura y la ganadería, durante el Neolítico y la Edad del Cobre (entre 6.000 y 4.000 años antes del presente), provocó la necesidad de ocupar nuevos territorios. Es en este momento cuando se colonizan definitivamente las partes altas de los valles y los pastos de montaña, zonas que frecuentemente son deforestadas y convertidas en zonas de pastoreo por la comunidades humanas. En esta fase se generaliza el fenómeno megalítico del que, en Peñarrubia, se conocen numerosos ejemplos, como la necrópolis megalítica del Collado de Llaves (con seis túmulos) y la de Cires (con catorce túmulos, de los que cuatro se encuentran en el municipio de Peñarrubia y el resto en Lamasón). Los túmulos son sepulcros levantados de la tierra.

En general estos túmulos son de escasas dimensiones y en ocasiones conservan restos de cámara dolménica, o estructura central de piedra dentro de la cual se enterraba a los difuntos.

La edad de bronce (4.000 a 2.700 años de antigüedad) y la edad del hierro (entre el 700 A.C. y la conquista romana, 19 A.C.) han dejado algunos restos, si bien no se tiene constancia de la existencia de poblados castreños típicos de estos períodos. En algunas de las cuevas del municipio, han aparecido cerámicas y restos de esta época. Es reseñable la aparición de grabados rupestres en el Tombo (Abrigo) de las puertas del castillo de La Bolera de los Moros, quizás una representación de un ídolo datado en la edad del bronce.

Época Romana en Cicera

La época romana tampoco ha dejado testimonios en Peñarrubia, a pesar de que la existencia de fuentes termales en Caldas y La Hermida hace pensar en la utilización de las mismas en esta época. Únicamente algunos fragmentos de cerámica aparecidos en cuevas como El Nidral o Ciloña pudieran atribuirse a estos momentos.

Cicera en la Edad Media

El comienzo de la Edad Media supone un momento de esplendor para la comarca. Con la llegada de los árabes a la Península, se produce una llegada masiva de población a los apartados valles asturianos y cántabros. La aparición de un tesorillo de monedas de oro visigodas en las proximidades de La Hermida hace pensar en unos tiempos de inestabilidad, en los que esta zona se convirtió en refugio para buena parte de la población cristiana.

Mención especial merecen las evidencias que documentan la llegada en estos primeros siglos del medievo, de las primeras comunidades cristianas, las cuales fundarán por toda la región un buen número de monasterios, de los que conocemos en Peñarrubia el de Aguas Cálidas, hoy en día desaparecido (se documenta su fundación en el documento más antiguo del Cartulario de Santo Toribio de Liébana datado de enero del año 790 dc).

En estos momentos se citan en fuentes escritas, por primera vez, la mayor parte de los pueblos del municipio, lo que demuestra la vitalidad que en la época tenía Peñarrubia. En un período de tanta inestabilidad, el castillo de La Bolera de los Moros, en Piñeres, se convirtió en un formidable bastión, que desde su situación estratégica, controlaba a la entrada a Liébana y los pasos hacia el Valle del Nansa. Este castillo y en general el desarrollo que Peñarrubia tuvo en los primeros siglos de la Edad Media, es un claro ejemplo de los esfuerzos realizados por la monarquía asturiana para llevar a cabo la repoblación y el control de territorio cantábrico.

Con el avance de la “Reconquista”, en plena Edad Media, los valles del norte de la península van perdiendo su trascendencia a favor de la tierras de la Meseta. El poder de la monarquía va dejando paso a un poder señorial, del que son un claro exponente los dominios monásticos y , poco después, las torres que a lo largo de la Baja Edad Media van apareciendo en el valle de Peñarrubia. Este tipo de construcción militar posee un inusitado desarrollo en Peñarrubia, con hasta tres ejemplos en apenas un Km. La torre de Berdeja, la torre de Piedrahita y la más conocida y mejor conservada, la torre del Pontón de Linares, debieron conformar una línea defensiva de notable trascendencia que controlaba el paso entre las cuencas del río Deva y el río Nansa. Otro elemento de la plena Edad Media es la Ermita de San Pelayo, en La Hermida, típico ejemplo de edificio religioso rural de inicios del XIII.

La baja Edad Media y el inicio de la edad Moderna supone un declive de la importancia de Peñarrubia como zona estratégica, y el municipio pasa a ser un mero apéndice de Liébana, en donde se producen notables hechos históricos y en donde Potes alcanza un reseñable apogeo como núcleo político, al amparo de su Torre del Infantado.

No obstante, el hecho de que las rutas de acceso a Liébana, tanto por el Desfiladero de La Hermida, como por los pasos entre las cuencas del río Nansa y el río Deva, tuvieran que pasar necesariamente por el municipio, produjo que la zona conservara una notable importancia, siendo el señor de La Hermida (Dueño y señor de la torre del Pontón de Linares) un influyente noble que controlaba los derechos de paso por su territorio, aunque supeditado al poder del Infantado. A pesar de ello, los dos concejos del Valle de Peñarrubia, Linares y Piñeres, que formaban parte de la Merindad de las Asturias de Santillana, consiguieron mantenerse dentro de la jurisdicción de realengo, es decir, que pagaban sus impuestos a la corona y no dependían de la nobleza.

Ejemplo de esto es la formación de la federación de los Cinco valles de Peñamellera que, a buen seguro, mantuvo a raya los intentos de señorización del territorio por parte del señor de La Hermida.

Si consultamos el Diccionario Geográfico, Estadístico, Histórico de Pascual Madoz, editado en 1849, en el que vemos que por aquel entonces Cicera contaba con aproximadamente el 25% de todas las casas del municipio, podemos hacernos una idea de la realidad de Peñarrubia en la primera mitad del siglo XIX.

Esto nos demuestra claramente que el pueblo más importante era, en esa época, Cicera, el cual contaba, además con tres molinos harineros, uno de los cuales se encuentra dentro de nuestra finca.

También conocemos que se estaba construyendo el camino de Sierras Albas a Tina Mayor, luego en esa fecha (1849) aún no existía el camino hacia Panes desde La Hermida, y el acceso se hacia por Linares. Dado que en un principio el Valle de Peñarrubia lo componían los concejos de Linares, que agrupaba La Hermida, Caldas, Linares, Navedo, Roza, y Piñeres, que agrupaban a este último con Cicera, los primeros recibían su correspondencia de Potes y los dos últimos de Lamasón.

Edad contemporénea de Cicerca

La construcción de 2 obras civiles, que cambiaran sustancialmente la vida y costumbres del municipio de Peñarrubia, marcan el desarrollo de la edad Contemporánea en el municipio. Por un lado, la construcción de la carretera del desfiladero de La Hermida, y por otro, la construcción y puesta en actividades del Balneario de La Hermida, ambas desarrolladas en el siglo XIX.

La carretera de La Hermida: Fue construida por el Ramo de Marina a partir de los primeros años del siglo XIX con el fin de extraer las maderas del bosque lebaniego con destino a la construcción naval. Antes de la apertura de la carretera de La Hermida cuya obra duró casi un siglo, de los primeros años del siglo XIX a 1873, los contactos de Liébana con Santander capital y con la costa eran escasos y bastante menos frecuentes que con Castilla.

Una vez abierta al público la carretera de Potes a Panes, el Valle de Peñarrubia quedo, salvo el pueblo de La Hermida, al margen del trasiego del paso de las gentes que desde Liébana iban a Santander, a la costa y viceversa. Este hecho provocó que las poblaciones de este municipio quedasen bastante aisladas, y fruto de ello, conservasen su idiosincrasia. Así, de ser Cicera la población más importante de las siete a comienzos del siglo XIX, la apertura de la carretera produjo que pasase a ser La Hermida la población más concurrida.

¡Descubre la encantadora belleza de Potes, la capital del valle de Liébana en la provincia de Cantabria!

Ubicado en el corazón de la región de Cantabria, Potes es un destino turístico que no puedes perderte en tu viaje si estás buscando sumergirte en la historia, la cultura y sobre todo la naturaleza de nuestra provincia, Cantabria infinita.

Rodeada de montañas y en pleno corazón de los Picos de Europa, esta pintoresca localidad cántabra ofrece una combinación perfecta de paisajes impresionantes, buena gastronomía y patrimonio histórico.

Si vienes tanto como peregrino del Camino Lebaniego como a visitar el valle de Liébana, Potes es una parada obligada para todos los turistas. Te presentamos los aspectos principales y las cosas que no puedes dejar de ver en Potes.

El Casco Antiguo de Potes

Al pasear por el casco antiguo de Potes, te sentirás transportado en el tiempo. Sus calles empedradas y estrechas están llenas de encanto y se alinean con hermosas casas de arquitectura tradicional. Explora sus plazas y admira las fachadas históricas mientras te sumerges en la atmósfera medieval de la ciudad.

La Torre del Infantado

Esta imponente torre, de origen medieval, se alza justo en el centro de Potes, y su presencia se destaca entre el entorno pintoresco de calles empedradas y casas de arquitectura tradicional. La Torre del Infantado es un símbolo histórico y un buen exponente de la arquitectura civil en Potes.

Construida en el siglo XIV, la torre fue residencia durante un primer momento de la Familia de la Lama para pasar luego a manos de Tello, Señor de Liébana y hermano del rey Enrique II. Fue también casa solar de Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana y de la casa ducal del Infantado. Su estructura imponente y su estilo arquitectónico gótico llaman la atención de los turistas, ya que es imposible no verla si acabas de llegar al centro de la localidad.

La Torre del Infantado consta de cuatro plantas y una altura de aproximadamente 20 metros. Sus muros de piedra maciza, sus pequeñas ventanas y sus almenas dan testimonio de su carácter defensivo en el pasado, como fortificación defensiva. En la actualidad, el edificio ha sido restaurado y alberga el Archivo Histórico de la Villa de Potes.

La visita a la Torre del Infantado es una oportunidad única para sumergirse en la historia y explorar sus estancias interiores. Desde la planta baja, donde se encuentra la entrada, hasta la planta superior, se pueden apreciar elementos arquitectónicos originales y exposiciones que narran la historia y la evolución de la torre y de la región.

Además, desde la parte superior de la torre se puede disfrutar de una vista panorámica excepcional de Potes y sus alrededores. El paisaje montañoso, con los Picos de Europa como telón de fondo, crea un escenario impresionante que invita a la contemplación y la fotografía.

El Monasterio de Santo Toribio de Liébana

Este monasterio franciscano, ubicado a pocos kilómetros de Potes, es un importante lugar de peregrinación y uno de los centros religiosos más significativos de la región. Alberga el Lignum Crucis, el trozo más grande de la cruz en la que fue crucificado Jesucristo. Además, su entorno natural es impresionante y ofrece vistas panorámicas del valle.

Supone el final de la peregrinación del Camino Lebaniego, que en 2023 celebra su año santo jubilar, con gran afluencia de Peregrinos. El Molino de Cicera se encuentra en pleno Camino Lebaniego y Cicera se encuentra justo al final de le segunda etapa a pie desde San Vicente de la Barquera.

La historia del monasterio comienza con la llegada de Toribio de Astorga, un santo y mártir cristiano a principios del siglo V. Trae con él, el trozo más grande de la cruz de Cristo (El Lignum Crucis). El entonces rey de Asturias, Alfonso II, decidió construir un monasterio para albergar los restos del santo y convertirlo en un lugar de peregrinación y devoción. En 1512, el Papa Julio II, otorga, mediante bula, el privilegio de la celebración del año jubilar lebaniego.

A lo largo de los siglos, el monasterio sufrió varias reformas y ampliaciones, adaptándose a las necesidades de la época y conservando su importancia como centro religioso.

El Puente de San Cayetano

Este antiguo puente de piedra, que cruza el río Deva, en su bajada hacia La Hermida, es uno de los iconos de Potes. Construido en el siglo XVI, se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Dar un pequeño paseo por el puente y admirar las vistas del río, las calles empedradas y las montañas circundantes merece la pena si es la primera vez que visitas Potes.

Parque Nacional de los Picos de Europa

Potes es un punto de partida perfecto para explorar el impresionante Parque Nacional de los Picos de Europa, que se divide entre las provincias de Cantabria, Asturias y León. Esta reserva natural es famosa por sus impresionantes picos, valles profundos y paisajes de ensueño. Aquí podrás disfrutar de senderismo, escalada, observación de aves y muchas otras actividades al aire libre.

Gastronomía de Potes

La gastronomía local: Potes es conocido por su deliciosa cocina tradicional cántabra. Prueba los platos típicos de la zona, como el Cocido Lebaniego, un suculento guiso que cuenta con un cuenco de sopa con fideos, garbanzos y verdura y una buena selección de carnes, o los quesos de Liébana, elaborados de manera artesanal. No olvides acompañar tu comida con un vaso de orujo, el aguardiente local.

El Teleférico de Fuente Dé

A solo unos minutos en coche desde Potes subiendo dirección Camaleño, encontrarás el Teleférico de Fuente Dé. Es una bonita subida en la que también pasarás por la localidad de Espinama y Cosgaya. El teleférico te llevará a lo más alto de los Picos de Europa en cuestión de minutos y podrás hacer rutas muy divertidas y asequibles para alguien en buenas condiciones físicas como la Subida a Cabaña Verónica o la visita al Refugio de Aliva. Disfruta de las vistas panorámicas una vez llegues arriba y si vas en invierno no te olvides de raquetas o crampones, según sea el estado de la nieve.

Cuesta lanzar un paso tras otro, igual que pensar en el tiempo que vamos a tener al día siguiente, lo importante es que esto no reste nada de lo que nos apetece hacer.

Intento pensar solo en el aquí y ahora, aunque no siempre lo consigo, pero da igual, lo que importa es el empeño y el esfuerzo que ponemos en lo que hacemos.

En estos lugares, el tiempo parece detenido, parado; hay tareas que parecen ancladas en el tiempo: serrar madera para el fuego, etc.

Hay casas con mucha solera, abunda la piedra y el agua de arroyo con los abrevaderos remotos en muchos lugares, a horas determinadas y vete a saber cuando, las vacas bajarán y beberán.

Suenan toques de campana, solitarios y retumbones que invitan a «no se qué…», para algunos será recogimiento y para otras y sólo otras mujeres, una costumbre que las llevará a un banco de la iglesia donde verse, repetir unos rezos sabidos y quizás acordarse de los que ya no están; también esperar quizás a que llegue el día, ese día…en el que termine todo, los recuerdos de otras personas, unas queridas y otras menos queridas pero presentes en muchos casos…; como será eso…suspiro, respiración entrecortada…terminada tal vez, algún recuerdo que otro, o pocos, o ninguno quizás, ojos que se abren por última vez y se cierran levantando pupilas, imagino que no será igual morir solo que acompañado, imagino solo claro.

Quizás quien mejor se quede sea el que cierra los ojos y fluye y se va…

Escrito por: J. L. C. A

El Mirador de Santa Catalina, situado en el desfiladero de La Hermida en Peñarrubia, Cantabria, es un punto de observación que ofrece una de las vistas más espectaculares de la región. Este mirador se encuentra en el corazón de los Picos de Europa, un lugar de impresionante belleza natural que atrae a turistas y amantes de la naturaleza de todas partes.

El desfiladero de La Hermida es una garganta estrecha y profunda esculpida por el río Deva, que atraviesa la roca caliza creando un paisaje dramático y majestuoso. El Mirador de Santa Catalina, ubicado a unos 460 metros sobre el nivel del mar, proporciona una vista panorámica incomparable de este desfiladero, permitiendo a los visitantes apreciar la magnitud y la belleza de las formaciones rocosas y la vegetación exuberante que lo rodea.

Desde el mirador, se puede observar el sinuoso curso del río Deva, que serpentea a través del desfiladero, así como las imponentes paredes de roca que se elevan a ambos lados. En días despejados, la vista se extiende hasta las cumbres de los Picos de Europa, ofreciendo un contraste impresionante entre el verde de los bosques y el gris de la roca caliza.

El acceso al Mirador de Santa Catalina se realiza a través de una carretera que sube desde el pueblo de La Hermida, ofreciendo a los visitantes un recorrido escénico que ya es un anticipo de las maravillosas vistas que les esperan. El mirador está equipado con barandillas de seguridad y paneles informativos que proporcionan detalles sobre la geología, la flora y la fauna de la zona, así como la historia del desfiladero y su importancia para la región.

Además de las vistas, el área del Mirador de Santa Catalina es ideal para el senderismo y la observación de aves. Los senderos cercanos permiten explorar el entorno natural más a fondo, y la diversidad de aves que habitan en el desfiladero, incluyendo especies rapaces, hace de este lugar un destino popular para los ornitólogos.

El Mirador de Santa Catalina también tiene un significado cultural e histórico. En las proximidades se encuentran restos de antiguos asentamientos y construcciones que indican la presencia humana en esta área desde tiempos remotos. Este contexto histórico añade una capa adicional de interés a la visita, ofreciendo una conexión con el pasado de la región.

En resumen, el Mirador de Santa Catalina en el desfiladero de La Hermida es un destino imprescindible en Cantabria. Ofrece una combinación única de vistas panorámicas espectaculares, oportunidades para actividades al aire libre y un rico trasfondo histórico y cultural, convirtiéndolo en un lugar que captura la esencia natural y patrimonial de la región.

Foto realizada por AnaisGoepner, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons