Camino Lebaniego: Etapas y alojamiento
El Camino Lebaniego es una de las rutas de peregrinación más singulares del norte de España. Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO dentro de los Caminos de Santiago del Norte, ofrece una experiencia espiritual, cultural y natural única que conecta el litoral cántabro con el corazón montañoso de la comarca de Liébana, hasta llegar al emblemático Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
A diferencia del más conocido Camino de Santiago, esta ruta tiene identidad y protagonismo propios, tanto por su historia como por su paisaje. Se trata de un camino ideal para quienes desean una experiencia más íntima, menos masificada y profundamente conectada con la naturaleza y la tradición cántabra. Con aproximadamente 72 kilómetros, es una opción perfecta tanto para peregrinos como para senderistas que buscan rutas bien señalizadas, llenas de riqueza patrimonial y paisajística.
A continuación, te explicamos con detalle cada etapa del Camino Lebaniego, consejos útiles para organizar tu viaje, y por qué el Molino de Cicera es uno de los mejores alojamientos en esta travesía.
¿Qué es el Camino Lebaniego y por qué recorrerlo?
El Camino Lebaniego comienza en la costa occidental de Cantabria, en la localidad marinera de San Vicente de la Barquera, y culmina en el interior, en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se guarda el Lignum Crucis, el fragmento más grande conservado de la cruz de Jesucristo. Este camino tiene un gran valor espiritual, especialmente en los Años Jubilares Lebaniegos, que se celebran cuando el 16 de abril (festividad de Santo Toribio) cae en domingo.
Pero más allá de su dimensión religiosa, es una ruta que atraviesa paisajes espectaculares: valles verdes, montañas imponentes, bosques milenarios, desfiladeros vertiginosos y pueblos que conservan el sabor de la Cantabria tradicional. También destaca por su gastronomía, su patrimonio románico y prerrománico, y la hospitalidad de sus habitantes.
A quienes buscan una alternativa menos concurrida al Camino de Santiago, pero igualmente rica y transformadora, el Camino Lebaniego les ofrece una experiencia inolvidable.
Etapas del Camino Lebaniego
El Camino Lebaniego puede recorrerse en tres o cuatro etapas, dependiendo del ritmo y la preparación del peregrino. Aquí te mostramos el recorrido más habitual, que permite disfrutar de cada jornada sin prisas y con tiempo para conectar con el entorno.
Etapa 1: San Vicente de la Barquera – Cades (28 km)
El punto de partida es San Vicente de la Barquera, una localidad marinera con un casco histórico bien conservado, playas de arena dorada y vistas a los Picos de Europa. Desde allí, el camino sigue hacia el interior por sendas rurales y atraviesa pueblos como Serdio, Muñorrodero y Estrada.
Uno de los tramos más bonitos es el que discurre junto al río Nansa, con frondosos bosques y antiguos caminos ganaderos. La etapa concluye en Cades, donde se puede visitar su ferrería hidráulica del siglo XVIII, testimonio del pasado industrial de la zona.
Etapa 2: Cades – Cicera (29 km)
Considerada la etapa reina del Camino Lebaniego, esta jornada combina belleza natural, patrimonio arquitectónico y un importante desnivel acumulado. Desde Cades, el camino asciende hacia Lafuente, donde destaca la iglesia románica de Santa Juliana. Continúa por senderos de montaña, atravesando aldeas casi detenidas en el tiempo como Burió y Collado de Hoz.
El paisaje se vuelve espectacular al aproximarse a la garganta del río Deva. Antes de llegar a Cicera, merece la pena detenerse en la iglesia mozárabe de Santa María de Lebeña, una joya del arte prerrománico del siglo X.
La etapa culmina en Cicera, un pueblo de alta montaña con calles empedradas, casas de piedra y un entorno natural privilegiado. Aquí es donde se encuentra el Molino de Cicera, uno de los alojamientos mejor valorados del camino.
Etapa 3: Cicera – Santo Toribio de Liébana (15 km)
Esta etapa comienza con el impresionante Desfiladero de la Hermida, un cañón esculpido por el río Deva entre paredes de roca caliza. Se trata de un tramo espectacular, tanto por sus vistas como por la sensación de caminar entre gigantes de piedra.
El camino continúa hacia Potes, la capital de Liébana, donde se puede disfrutar de su arquitectura tradicional, su puente romano y sus tabernas típicas. Desde allí, un último esfuerzo lleva al peregrino hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, punto final de la ruta y uno de los cinco lugares santos de la cristiandad.
Qué necesitas saber antes de emprender el Camino Lebaniego
1. Preparación física
Aunque el Camino Lebaniego no es excesivamente largo, tiene etapas con desniveles y caminos de montaña. Es recomendable entrenar con caminatas previas y usar el calzado adecuado desde semanas antes.
2. Documentación y credenciales
Existe una credencial oficial que se puede sellar en diferentes puntos del camino para acreditar tu recorrido. Al llegar al Monasterio, si la llevas completa, puedes solicitar la Lebaniega, el certificado de peregrinación.
3. Clima y mejor época para hacerlo
La primavera y el otoño son las mejores épocas, cuando el clima es más suave y los paisajes están en su máximo esplendor. En verano puede haber más afluencia de peregrinos, mientras que en invierno algunas zonas pueden presentar dificultades por la meteorología.
4. Servicios
Aunque es una ruta menos concurrida que el Camino de Santiago, el Camino Lebaniego está bien señalizado y dispone de servicios básicos en casi todas las etapas: alojamientos, bares, fuentes, transporte y atención al peregrino.
Molino de Cicera: tu alojamiento ideal en el corazón del camino
Si buscas un lugar auténtico, cómodo y rodeado de naturaleza para descansar durante tu travesía, el Molino de Cicera es tu mejor opción.
Un molino con historia
Situado a las afueras del pueblo de Cicera, nuestro alojamiento ocupa un antiguo molino de agua de principios del siglo XX, restaurado cuidadosamente para ofrecer una estancia acogedora y respetuosa con la arquitectura tradicional. Su emplazamiento, rodeado de bosque y atravesado por un arroyo, lo convierte en un lugar mágico para descansar y conectar con el entorno.
Apartamentos rurales totalmente equipados
En el Molino de Cicera encontrarás apartamentos amplios, con cocina, baño privado, calefacción y todo lo necesario para estancias cortas o prolongadas. Perfectos para peregrinos, pero también para familias o parejas que quieren disfrutar del turismo rural en Cantabria.
Trato familiar y desayuno local
Gestionado por personas del propio pueblo, ofrecemos un trato cercano y personalizado. Nos encanta recibir peregrinos y viajeros, compartir historias y ofrecer recomendaciones para disfrutar al máximo de la zona. Además, podrás degustar un desayuno casero con productos de proximidad para reponer fuerzas antes de seguir el camino.
Un enclave estratégico
Estamos justo al final de la segunda etapa del Camino Lebaniego, lo que hace del Molino de Cicera un punto clave de descanso antes de afrontar el último tramo hacia Santo Toribio. A pocos minutos del desfiladero de La Hermida y de otros muchos atractivos naturales, es también una base ideal para quienes deseen alargar su estancia en la comarca.
Para disfrutarlo plenamente, es esencial planificar bien cada parada, elegir alojamientos que ofrezcan descanso real y permitirse conectar con el entorno. En el Molino de Cicera te ofrecemos eso y mucho más: historia, hospitalidad, tranquilidad y una experiencia que recordarás mucho después de haber completado el camino.
Reserva ya tu estancia en el Molino de Cicera y forma parte de este viaje inolvidable por el corazón espiritual y natural de Cantabria.
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