Cicera, un pequeño y encantador pueblo situado en el corazón de Cantabria, es un destino ideal para quienes buscan desconectar del bullicio de la ciudad y sumergirse en un entorno natural privilegiado. Ubicado en la comarca de Liébana, este pueblo ofrece una combinación perfecta de paisajes espectaculares, rutas de senderismo, cultura e historia.
Si te preguntas qué hacer en Cicera, en este artículo te presentamos una guía completa de actividades y lugares que no puedes perderte, destacando uno de los alojamientos más especiales de la zona: el Molino de Cicera.
Explorar la naturaleza en su estado puro
Uno de los principales atractivos de Cicera es su entorno natural, ideal para los amantes del senderismo, la observación de la fauna y el contacto directo con la naturaleza.
1. Ruta de los puentes y Desfiladero de la Hermida
Cicera es un punto de partida ideal para recorrer el Desfiladero de la Hermida, una impresionante garganta tallada por el río Deva. Desde aquí, se pueden explorar diferentes rutas de senderismo, siendo una de las más destacadas la «Ruta de los Puentes», que conecta con otros pequeños pueblos y parajes naturales.
2. El Camino Lebaniego
Cicera forma parte del Camino Lebaniego, una ruta de peregrinación que conecta con el Camino de Santiago. Si te gusta el senderismo de larga distancia, recorrer este tramo te permitirá descubrir la belleza del Valle de Liébana y conectar con la espiritualidad del viaje.
3. Baños en pozas naturales
Los ríos y arroyos de la zona crean pequeñas pozas naturales donde es posible darse un baño en aguas cristalinas. Durante los meses de verano, estas pozas son un refugio refrescante en medio de la vegetación.
Descubrir el Molino de Cicera
Uno de los lugares más singulares y recomendados para hospedarse y disfrutar de una experiencia única en Cicera es el Molino de Cicera. Este alojamiento rural es ideal para aquellos que buscan tranquilidad, naturaleza y un toque de historia.
1. Un alojamiento con encanto
El Molino de Cicera es una construcción centenaria restaurada con esmero para ofrecer una estancia cómoda sin perder su esencia tradicional. Ubicado en una finca de 4.500 m², este molino conserva elementos originales que lo hacen un lugar único.
2. Actividades en el molino
Los huéspedes del Molino de Cicera pueden disfrutar de actividades como:
- Paseos por la finca y alrededores, donde se puede contemplar la naturaleza en su estado puro.
- Lectura y descanso en rincones acogedores, ideales para desconectar del estrés.
- Gastronomía local, ya que el Molino está cerca de restaurantes y bares que ofrecen productos tradicionales cántabros.
Visitas culturales en Cicera y alrededores
Además de la naturaleza, Cicera ofrece puntos de interés cultural y patrimonial que vale la pena conocer.
1. Iglesia de San Pedro de Cicera
Esta pequeña iglesia, de arquitectura rural, es un reflejo del estilo tradicional de la región. Su simplicidad y encanto la convierten en un punto obligado de visita para quienes quieren conocer la historia del pueblo.
2. Monasterio de Santo Toribio de Liébana
A pocos kilómetros de Cicera, se encuentra uno de los monasterios más importantes de España, Santo Toribio de Liébana. Este lugar es un centro de peregrinación y alberga el «Lignum Crucis», uno de los fragmentos de la cruz de Cristo.
3. Potes, la capital de Liébana
A solo 20 km de Cicera, Potes es un pueblo que destaca por su casco histórico medieval, sus calles empedradas y su oferta gastronómica. Es ideal para una excursión de un día desde Cicera.
Turismo gastronómico en Cicera
La gastronomía es una parte fundamental de la experiencia en Cicera. En la zona se pueden degustar platos típicos de la región, como:
- Cocido lebaniego, un plato contundente a base de garbanzos, carne y embutidos.
- Quesos artesanales, elaborados en los valles cántabros con leche de oveja y vaca.
- Orujo de Liébana, un licor tradicional de la zona, ideal para degustar después de una comida.
Actividades de relax y bienestar
Para quienes buscan un viaje enfocado en la relajación y el bienestar, Cicera ofrece opciones como:
1. Baños de bosque y mindfulness
El «shinrin-yoku», o baño de bosque, es una práctica japonesa que consiste en pasear por la naturaleza y conectar con el entorno a través de los sentidos. Cicera, con su entorno frondoso y silencioso, es un lugar perfecto para esta actividad.
2. Observación de estrellas
La ausencia de contaminación lumínica convierte a Cicera en un lugar idóneo para la observación astronómica. En noches despejadas, el cielo se llena de estrellas ofreciendo un espectáculo inolvidable.
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